Exigen auditar al municipio, pues el presupuesto se fue a la campaña de Madrazo
Pobladores de Miahuatlán anuncian que incrementarán sus acciones de protesta
Miahuatlan de Porfirio Díaz, Oax. 6 de agosto. Los motivos del descontento se repiten a lo largo de la geografía oaxaqueña. Los gobernantes defraudaron incluso a sus correligionarios. Siendo priísta, Francisco Javier Vera Méndez llegó a presidente municipal en 2005 como candidato del PAN, pero de inmediato regresó al PRI con todo y su enteramente panista cabildo. Se aliaron con el gobernador Ulises Ruiz y respaldaron la promesa que pasará a la historia: un millón de votos para el tricolor en los comicios de 2006. Casi lo logran, pero contra el PRI. Miahuatlán no fue excepción; en el virtual plebiscito al gobierno de Oaxaca en que se convirtieron las pasadas elecciones, aquí barrió un PRD antes inexistente (y que posiblemente siga sin existir de verdad acá).
"En año y medio no hemos visto ninguna obra pública en el municipio", dice uno de los plantonistas que tienen ocupado el ayuntamiento desde el 19 de julio, demandando ante el Congreso local la destitución del gobernador, el alcalde y sus siete regidores. La asamblea popular de Miahuatlán solicita además una auditoría, pues buena parte del presupuesto se gastó en la campaña presidencial de Roberto Madrazo, y por lo tanto el municipio está desfalcado. Los inconformes ya tomaron otras oficinas del gobierno: Recaudación de Rentas, Tránsito del estado, Secretaría de Desarrollo, Caminos y Aeropistas (CAO), el juzgado, el Ministerio Público, el registro civil. Y anuncian que esta semana "se incrementarán las acciones". También "recuperaron" una pipa, que ahora distribuye agua en las colonias sin servicio. "Al servicio del pueblo", se lee una pinta de espray sobre la panza del vehículo. "Antes sólo llevaba agua a los amigos del presidente municipal", agregan.
Por pintar "Fuera Ulises Ruiz" en el pedestal blanco de la estatua ecuestre de Porfirio Díaz (coronel heroico antes de devenir general tirano), el síndico demandó penalmente a los representantes locales de la Asamblea Popular del Pueblo Oaxaqueño (APPO), por "dañar un monumento histórico". Y si bien el "daño" ya fue convenientemente blanqueado por las brochas municipales, ésa y muchas otras frases de descontento adornan las fachadas del ayuntamiento, el quiosco de la plaza y muchos edificios más, aquí como en prácticamente todo el estado.
El 5 de junio fue tomado el ayuntamiento por ciudadanos que exigían al alcalde que se deslindara de un desplegado promovido por el gobierno estatal en contra del paro magisterial y en respaldo a Ulises Ruiz. El señor Vera no sólo se negó, sino que refrendó la adhesión a su jefe. No obstante, tres días después la alcaldía fue desocupada. La mañana de día 14, a pocas horas de la brutal represión contra los maestros en la capital, la gente echó del edificio al gobierno. Finalmente, el 19 de junio se conformó la asamblea popular y ya no permitió el regreso de Vera Méndez, quien se instaló en el DIF municipal, sólo para ser expulsado nuevamente por la población. No piensan derle tregua. El 3 de agosto la gente ocupó el ayuntamiento y clausuró las oficinas. "Vamos a seguirlo adonde vaya, y lo vamos a correr", dicen esta tarde.
Toma la palabra Tomás Martínez Pinacho, representante de la APPO en la Sierra Sur: "El 28 de diciembre pasado tomamos unas horas este edificio, demandando el cumplimiento de las obras programadas, y Vera se comprometió por escrito a iniciarlas en enero. No hizo nada en ninguna de las 20 agencias, 15 rancherías y 40 colonias de Miahuatlán". Todo un récord.
Ahora apoyan a la APPO unos 15 gobiernos municipales de los 32 que componen la región Sierra Sur, casi todos de población zapoteca. Y trabajan en coordinación con la sección 22 de sindicato magisterial. El alcalde expulsado pertenece a la oficialista Coordinadora a favor de la educación, AC, que se opone al magisterio democrático. "Pretende 'municipalizar' la educación, o sea privatizarla", señala Martínez Pinacho. Asimismo, refiere que Vera Méndez y el diputado local César Sánchez intentaron "comprar" a los representantes de la asamblea popular.
Por promesas aquí no paraban las autoridades. El gobierno de Ulises Ruiz habría ofrecido al cabildo "triplicar el presupuesto cuando 'ganara' el PRI, y con eso lo convenció de desviar los recursos a la campaña electoral". Una mujer que participa en el plantón muestra un fajo de las hojas donde se recaban firmas para sustentar ante el Congreso la demanda de desaparición de poderes en el estado y el municipio. Si la petición no es atendida, se creará un ayuntamiento popular "para hacer lo que estos gobernantes no hicieron". Los plantonistas citan un caso: en San Pedro Coatlán el gobierno "gastó" todo el dinero para construir una bodega comunitaria "que nunca existió".
En cumplimiento de los acuerdos de la APPO para demostrar la ingobernabilidad en Oaxaca, la asamblea popular cerró la delegación de gobierno en la Sierra Sur, "que no debía existir siquiera, pues en realidad era una casa de campaña del PRI". Mártinez Pinacho declara: "Queremos que se vayan. No caeremos en sus chantajes. Queremos cambiar la sociedad y acabar con la corrupción".
Algo que sí hizo Vera Méndez fue clausurar la radiodifusora municipal, que prestaba servicio a las comunidades. Y puso tarifas ("impuesto") a los productores indígenas por instalar sus puestos los lunes en la plaza central. "Ese impuesto injusto lo vamos a desaparecer", asegura el representante de la APPO. "Hasta los que votaron por él se sienten traicionados". Una original pinta se repite en diversos muros: "Como dijo el Che Guevara, Paco Vera a la chingada".
Miahuatlán está militarizado desde fines de la década pasada. Tras la aparición del Ejército Popular Revolucionario, el gobierno castigó brutalmente a los pobladores de Loxicha, en esta región. "La vida se hizo distinta. Ahora abundan la prostitución, la violencia por alcoholismo y la destrucción de familias. Hay muchas madres solteras seducidas por los soldados, y también hombres abandonados por sus esposas", comenta el vocero de la asamblea popular. A escasos dos kilómetros está el cuartel del 44 batallón de infantería del Ejército. Desde ahí se controla militarmente la región.
Mas la historia de resistencias es larga. Benito Juárez, joven aún, fue apresado en Miahuatlán por oponerse al gobierno. El pueblo formaría a mediados del siglo XIX un famoso frente contra el dictador Santa Anna. Tiempo después, el coronel Porfirio Díaz libraría aquí su primera batalla victoriosa contra el invasor francés.
Resulta irresistible citar una frase del oaxaqueño por antonomasia, Benito Juárez, que ahora se repite en volantes y pasquines por todo el estado. Con ella se promueve Radio Universidad en la ciudad de Oaxaca: "El poder es débil cuando se gobierna contra la voluntad de un pueblo". Y eso es difícil remediarlo, aun con los policías federales que Ulises Ruiz solicitó hoy al gobierno de Vicente Fox.