La falta de público no amainó el ánimo del músico Jorge Reyes
Acaso se debió a lo calador del frío o al pronóstico metereológico de una tormenta similar a la del miércoles, pero fueron muy pocas las personas que logró convocar el espectáculo musical que Jorge Reyes y Ariane Pellicer ofrecieron la noche del jueves en apoyo al plantón que se mantiene desde Reforma hasta el Zócalo en apoyo al conteo voto por voto.
Ni siquiera asistieron aquellos que se mantienen en los campamentos cercanos a donde se instaló el templete -frente al Museo Nacional de Antropología-, uno de los tres que se han dispuesto a lo largo del plantón para ofrecer espectáculos artísticos mientras dure esta manifestación popular.
El público apenas sobrepasó las dos decenas de concurrentes. No fue, esa, circunstancia que aminorara ni amainara el ánimo del creador ni de su compañera, quienes se mostraron entusiastas y entregados, emitiendo de vez en vez consignas de apoyo a Andrés Manuel López Obrador.
El programa estuvo apegado a lo que acostumbra confeccionar Jorge Reyes: poesía en lengua indígena y música elaborada con instrumentos de origen prehispánico mezclada con cinta; aunque ahora, el creador no se maquilló con motivos de origen prehispánico.
El café y el atole sirvieron para enfrentar el descenso de la temperatura. Muchos de los transeúntes sólo detenían un momento su andar para ver de qué se trataba el espectáculo y después seguían su camino.
En tanto, la gente que monta guardia en los campamentos se entretenía viendo televisión, alguna película, jugando dominó o cartas, o simplemente charlando. Así transcurrió parte de la quinta noche de plantón, en ese fragmento del campamento que se mantiene en Reforma.
Angel Vargas