Mitote y caos permean la nueva oferta curatorial
Inauguran tres exposiciones estruendosas en el Carrillo Gil
La idea del mitote, el caos y el jaleo -sin una relación forzosa con la alegría o el acontecer político- permea la más reciente oferta curatorial del Museo de Arte Carrillo Gil, mediante tres exposiciones que hoy se inauguran a las 20 horas en avenida Revolución 1608, colonia San Angel.
Se trata de la colectiva Distor, al parecer la primera muestra con el tema del rock, cuyas 60 obras, entre pintura, escultura, dibujo, fotografía, instalación, video y performance, son de artistas nacionales y extranjeros; Alboroto, bulla y rebatinga: revisiones de la colección, y Barajar y dar de nuevo_A la pared, como parte de ese proyecto que propone una nueva lectura de la creación muralística.
Escasa exploración estética del rock
El director del museo, Carlos Ashida, calificó las exposiciones de ''estruendosas", condición implícita en la dimensión sonora del rock (el término distor se refiere a una característica técnica relacionada con la distorsión, propia de este género musical). En la muestra que revisa la colección lo ''ruidoso" está presente en el título y en las citas que acompañan los cuadros seleccionados de José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
Luego está el ''experimento" que representa la más reciente edición de A la pared, cuyas cinco intervenciones son susceptibles de conectarse a una "cacofonía" visual.
Para Ashida -cocurador de Distor, con Marisol Argüelles y Leonardo Ramírez-, sorprende que el tema del rock no se ha tocado de manera abierta a escala expositiva, pese a su relevancia en la vida comunitaria. Ha habido, quizá, ''una referencia al papel que el rock representó en el 68 mexicano, con aquella exposición que hizo el Museo Universitario de Ciencias y Arte en 1998, a 30 años de distancia, o tal vez algún tributo a figuras como John Lennon. Pero, en lo que se refiere a una exploración del impacto que esta expresión musical ha tenido en lo visual, me parece que es la primera vez".
Como en el museo Carrillo Gil tratan de enlazar las exposiciones, la muestra del rock de alguna manera creó un atmósfera que ''coincidió", de acuerdo con su curadora, Sylvia Navarrete, con ''esta especie de tensión que había de las campañas presidenciales, ese temor, como hartazgo que la gente vivió durante muchos meses".
Así fue como Navarrete decidió hacer una exhibición sobre el ''jaleo", porque en la colección permanente del recinto hay obras de Orozco y de Siqueiros.
En Barajar y dar de nuevo_A la pared conviven las intervenciones de Marcos Castro, Manuel Cerda, Maura Farfán, Israel de León y José Luis Viesca.