El Neanderthal y sus "compadres"
París, 3 de agosto. El hombre de Neanderthal, primer homínido prehistórico identificado por la ciencia hace 150 años, parece haber cedido el cetro de ancestro humano a otros "compadres" más próximos al hombre actual. Algunos pensaron que eran los restos de un disminuido síquico y otros los de un cosaco de Mongolia. En cualquier caso, estaba claro que los huesos eran humanos y pertenecían a un ser de entre 1.55 y 1.70 metros de estatura. Fueron los únicos rastros de un hombre prehistórico hallados en el mundo hasta 1864, año en que se descubrió en el suroeste de Francia un esqueleto de 28 mil años de antigüedad pero 'moderno': el hombre de Cromagnon u hommo sapiens, nuestro verdadero antepasado directo. En 1891 tocó el turno al Pitecantropo de la isla de Java, en Indonesia, conocido como homo erectus y cuya existencia data de 700 mil años. En 1924 le llegó la hora al Australopitecus, hallado en Sudáfrica, cuya existencia se fijó en 2.4 millones de años. Los grandes actores de la evolución parecían haber quedado identificados con el Australopitecus que se transformó en homo erectus, luego en hombre de Neanderthal y éste en hombre de Cromagnon. Para los antropólogos actuales, los Australopitecos sólo fueron monos grandes. El homo erectus es, en cambio, el primer eslabón.