Esa tendencia se mantendrá en los siguientes 10 años
Exponen el crecimiento de la pobreza urbana que ya supera a la rural
Desde el año pasado, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) admitió que la pobreza urbana supera a la rural, y que esa tendencia aumentará en los próximos 10 años.
A la fecha, la dependencia cuenta con Hábitat como el único programa -impulsado en esta administración- para atender dicha problemática.Aunque dos de cada tres personas viven en asentamientos precarios, el esquema sólo abarcaba, hasta 2005, a poco más de 2 millones de beneficiarios.
Sin embargo -en el contexto del diagnóstico sobre el tema, elaborado por los investigadores del Colegio de México Julio Boltvinik y Araceli Damián, dado a conocer el miércoles- tres años atrás ya se admitía, en la misma instancia federal, que la concentración de pobres en ciudades con más de 50 mil habitantes rebasaba la oferta de infraestructura, equipamiento y servicios requeridos por la población. En ese entonces se dijo que alrededor de 3.5 millones de familias, de los 15 millones de personas asentadas en localidades urbanas, se vieron obligados a ocupar suelo de manera irregular.
Es más, la misma Sedeso admitió que las ciudades turísticas y petroleras en el país, donde se genera 10 por ciento de la riqueza nacional, presentan marcados mecanismos reproductores de pobreza, con proliferación de asentamientos irregulares, debilitamiento del tejido social y falta de atención a problemas sociales, de parte de quienes las administran. Por ejemplo, en las segundas, con menos de 50 mil habitantes -como Las Chiapas, Papantla de Olarte, Abasolo, Reforma, Huimanguillo, Macuspana, Cunduapan y otras- concluyó, con base en datos de 2000, que el porcentaje de hogares pobres oscila entre 27 y 59 por ciento, mientras en las turísticas en igualdad de circunstancias -como Valle de Bravo, Ixtapan de la Sal, Playa del Carmen, Pátzcuaro, Puerto Escondido, Cihuatlán, Cabo San Luca. San José del Cabo- el porcentaje de viviendas en esa condición es de entre 31 y 51 por ciento.
Mientras, un estudio del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), dado a conocer en 2004, se advertía que durante los pasados 20 años, las condiciones de vida de los pobres que habitan en las orbes "han empeorado al disminuir drásticamente la generación de empleos formales", de tal manera que alertaba que la pobreza estaba presente en 349 mil de las 539 mil manzanas que conforman metrópolis con más de 100 mil habitantes, pero la problemática ya se agudizaba en 100 mil de ellas. Así, este estudio advirtió que en el año 2000, cuando tomó posesión el presidente Vicente Fox, alrededor de 37.4 por ciento de los hogares urbanos del país (43.7 por ciento de la población en ciudades) se encontraba en situación de pobreza patrimonial -es decir con ingresos por persona menores a lo necesario para cubrir el patrón de consumo básico de alimentación, vestido, calzado, vivienda, transporte público y educación.
Boltvinik y Damián alertaron, en su análisis a partir de los datos aportados por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2005 -instrumento que se utiliza para conocer el comportamiento de la pobreza en el país, pero que la Sedeso y el INEGI no parecen dispuestos a hacer públicos-, que siguiendo la metodología oficial, el programa Oportunidades tuvo una disminución en ese año de un millón 500 mil hogares beneficiarios. Sin embargo, lo anterior fue desmentido por la Coordinación Nacional del instrumento social, argumentado que dicho padrón es de 5 millones de familias y es revisado permanentemente por la Auditoría Superior de la Federación.
Es más, se explicó, "el Presupuesto de Egresos de la Federación de este año obliga a Oportunidades a entregar un reporte bimestral de su padrón, y lo cumplimos rigurosamente".
No obstante, admitieron que las cifras pueden variar un poco. "A veces es de 4 millones 899 mil o 5 millones 100 mil, porque se integra en función del cumplimiento de responsabilidades de los beneficiarios. Es decir, tenemos que esperar el reporte de la escuelas para ver si las asistencias de alumnos al mes se cumplen o hay bajas, incluyendo cambios de domicilios".