Usted está aquí: miércoles 2 de agosto de 2006 Cultura Inspira novela de Ana Clavel ''una poética luminosa'' en dos fotógrafos

Los deseos y su sombra fue finalista del premio internacional Alfaguara 1999

Inspira novela de Ana Clavel ''una poética luminosa'' en dos fotógrafos

La escritora lleva ''la invisibilidad humana al extremo''

Celebró hace unos días la publicación en inglés de ese trabajo

Exhiben 32 imágenes en recinto del Fonca

CARLOS PAUL

Soledad es un personaje a quien se le cumplen sus deseos de manera fallida, extraña. Es una mujer que se descubre invisible en plena ciudad de México. Aunque la pregunta puede ser: ¿se ha vuelto realmente invisible o son los otros que no pueden verla?

Para no enfrentar la vida, el dolor lleva a Soledad a ser una doncella transparente, sin cuerpo, pues su deseo se ha cumplido de modo literal.

Tal es la anécdota en torno de la cual gira la novela Los deseos y su sombra, de acuerdo con la propia escritora Ana Clavel, quien con este trabajo resultó finalista del Premio Internacional Alfaguara 1999, y que hace unos días celebró la publicación de la edición en inglés de su novela (Aliform Minneapolis), con una breve lectura bilingüe a cargo de la actriz Ofelia Medina y el traductor y editor Jay Miskowiec, en las instalaciones del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Asimismo, en ese espacio se inauguró la exposición) Los deseos y su sombra: dos visiones fotográficas, de Ricardo Vinós y Rogelio Cuéllar.

Exploración de largo aliento

Qué es lo que puede llevar a la invisibilidad a una persona, fue una de las cuestiones que acometió la autora cuando escribía ese trabajo, el cual le llevó cinco años.

En esta novela, dijo Clavel luego de la breve lectura, ''se da una invisibilidad de manera metafórica y llevada al extremo e interesante de indagar. Al respecto, entre los asuntos que me parecieron interesantes de explorar fue el proceso de la niñez, de la juventud, la pasión amorosa y un paralelo con la fotografía concibiéndola como sombra luminosa.

''Y es por ahí que se empezó a dar una suerte de poética de la fotografía en la propia novela, que de pronto llevó aparejado un desarrollo en luces y sombras, de lo que implicaba el texto literario a nivel temático."

Dicha poética luminosa de la novela, fue la que inspiró los trabajos fotográficos de Vinós y Cuéllar, quienes exhiben 32 imágenes, en su mayoría desnudos, ''equiparables a la esencia del deseo y a la identidad de la protagonista de la novela", la que en determinado momento se pregunta: ''¿Quién no es un juguete del deseo de los otros? Y, sobre todo, ¿quién no goza siéndolo?"

La exposición Los deseos y su sombra: dos visiones fotográficas, se puede apreciar en el Fonca, en Hamburgo 115, Zona Rosa.

 
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