En el país hay sólo 45 mil maestros para asistir a los menores con alguna discapacidad
Fox presume plan de educación especial, pero cada vez menos niños son atendidos
Unicamente 42% de los municipios cuentan con escuela para esos estudiantes
Ampliar la imagen Cifras oficiales indican que en el país viven más de 2 millones de niños con alguna discapacidad, pero sólo 400 mil reciben instrucción escolar por parte del gobierno Foto: María Luisa Severiano
Aunque se estima que hay más de 2 millones de niños con algún tipo de discapacidad en el país, la infraestructura educativa para su atención no responde a las necesidades reales: el sistema atiende a cerca de 400 mil escolares, apenas 42 por ciento de los municipios tienen algún servicio de apoyo para la educación especial, únicamente 53 normales de un total de 457 imparten la licenciatura en el área y sólo hay 45 mil maestros -de más de un millón- para atender a estos alumnos, según los datos disponibles más recientes.
La fragilidad en la que se encuentra hoy día el sistema de educación especial obedece, en gran medida, a que los gobiernos neoliberales optaron por "importar" el concepto de "integración" como les convino -hicieron una restructuración no exenta de la desaparición de direcciones, como la de educación especial, en el afán de que estos niños accedan a las escuelas regulares-, "permitiéndoles así conservar el mismo presupuesto y ampliar la matrícula", explica la especialista Marta Ezcurra Ortiz.
En el gobierno de Vicente Fox, que presume de haber retomado el tema mediante el Programa Nacional de Fortalecimiento de la Educación Especial y de la Integración Educativa, presentado en septiembre de 2002, se transfirieron en cuatro años apenas 60 millones de pesos de recursos adicionales a los estados para esta enseñanza, y de este dinero, no fue hasta 2005 en que el gobierno federal destinó sólo 3 millones 230 mil 199 pesos a los Centros de Atención Múltiple (CAM), una de las dos opciones para impartir educación a los menores. A cada centro le correspondió en promedio una cantidad de 2 mil 500 pesos.
La responsable de la Dirección de Innovación Educativa de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Maricarmen Escandón Minutti, reconoce que el dinero para los CAM fue muy poco, pero su argumento es que "nunca les habíamos dado nada. Este año los vamos a compensar, porque se le va a dar 20 mil pesos a cada CAM".
En cambio, las Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER), que son las instancias de apoyo a los niños con necesidades educativas especiales que asisten a una escuela regular, y que para este gobierno son la clave de la llamada "integración", han contado con mayor respaldo, reconoce la funcionaria.
Escandón Minutti rechaza que exista un adelgazamiento de la infraestructura de la educación especial, al apuntar que tanto los CAM como las USAER se han incrementado. De acuerdo con la última publicación de la Dirección de Planeación y Programación de la SEP, en el periodo 2001-2004 las USAER aumentaron de 2 mil 298 a 2 mil 778 y los CAM de mil 253 a mil 321.
Sin embargo, la población atendida, lejos de crecer en esta administración, disminuyó. Según el mismo reporte, en 2001 recibieron atención educativa 436 mil 207 niños y jóvenes y, para 2004 fueron atendidos 379 mil 273.
Para Escandón Minutti la versión de que con el proyecto de integración se pretende desaparecer a los CAM "es un mito. No sólo no han desaparecido, sino que se están abriendo nuevos".
Las metas del gobierno foxista
En septiembre de 2002, el titular de la SEP, Reyes Tamez, efectuó la presentación del Programa Nacional de Fortalecimiento de la Educación Especial y de la Integración Educativa, y colocó como eje central de su discurso el objetivo de consolidar una cultura de la integración, al igual que se hizo en los gobiernos de Ernesto Zedillo y Carlos Salinas. El responsable de la política educativa del país dibujó un panorama poco alentador de la situación que atraviesa la educación especial: sólo 42 por ciento de los municipios del país tienen alguna escuela que ofrece estos servicios, apenas hay 9 mil 500 alumnos inscritos en las normales que cursan la licenciatura en el área, y únicamente 40 mil profesores están formados para atender este tipo de educación, es decir, sólo 4 por ciento de los docentes de la educación básica del país.
Las cifras de hace cuatro años a la fecha no han tenido cambios significativos, de acuerdo con los propios datos de la SEP: de 43 normales que en 2002 ofrecían esta licenciatura, ahora existen 53 y hay 45 mil miembros del personal no administrativo -docentes, directores, sicólogos y trabajadores sociales- que atienden a esta población.
Entre sus principales metas, el gobierno de Fox planteó ampliar el número de servicios de apoyo de educación especial para que en cada entidad se tenga una cobertura de al menos 10 por ciento de las escuelas de educación inicial y básica, aumentar a 20 mil el número de estos planteles que reciben apoyo de los servicios de educación especial, crear 160 Centros de Recursos e Información para la Integración Educativa (CRIES) en el país y atender en los CAM únicamente a alumnos con discapacidad severa o "de ser posible múltiple".
De acuerdo con Escandón Minutti, hoy día hay 18 mil escuelas que cuentan con apoyo de educación especial, lo que significa que para cumplir con su objetivo, en los meses que restan de este gobierno, 2 mil escuelas más tendrían que contar con estos servicios. Sin embargo, ese número de planteles es igual los que en cuatro años, recibieron los servicios durante esta administración, puesto que en 2002 la educación especial ya prestaba apoyo a 16 mil escuelas.
De 160 CRIES proyectados, se han creado 113. Y con relación al objetivo de tener una cobertura de 10 por ciento de las escuelas de educación inicial y básica, la funcionaria responde: "Sí estamos asegurando condiciones en 10 por ciento de escuelas, pero hay otras donde todavía no".
Escandón Minutti está convencida de que "casi todas las metas se van a cumplir", porque "vamos bastante bien". Según la funcionaria, sólo tres de ellas serán difíciles de realizarse: atender en los CAM solamente a alumnos con discapacidad severa, asegurar la certificación de los jóvenes que asisten a los CAM laborales y dotar de recursos materiales y apoyos técnicos a las 20 mil escuelas.
Expresa que esos 20 mil planteles "no van a tener recursos específicos para la integración, porque con el dinero que se destina en 2006, los estados van a definir las prioridades por escuela y si todas lo requieren".
Pero los recursos materiales y humanos son precisamente una de las demandas más sentidas de los niños con necesidades educativas especiales y de sus familias para que los primeros reciban una enseñanza digna.
Pedro Gómez, padre de un menor discapacitado, enfatiza que en los CAM "hacen falta maestros, material, instalaciones adecuadas porque muchos ni siquiera tienen rampas".
De acuerdo con la investigación La calidad de la atención educativa de los niños y jóvenes con discapacidad en los CAM, dirigida por Marta Ezcurra Ortiz, de 128 niños a los que se preguntó si quisieran cambiar algunas cosas en su escuela y cuáles serían, se obtuvieron 72 respuestas afirmativas. La mayoría dijo que quisiera cambios en los edificios, en los salones, en los talleres, en el mobiliario y en la decoración.
También pidieron espacios para jugar y hacer deporte, así como más libros y materiales para trabajar y estudiar. Marta Ezcurra Ortiz, quien fue la directora del primer centro sicopedagógico de educación especial, sintetiza: "Hoy la infraestructura de la educación especial no sólo es insuficiente, sino pésima. Considero que los gobiernos futuros van a tener que ampliar el presupuesto de desarrollo social con el fin de apoyar a la población que no recibió la educación que necesitaba para lograr su autonomía y su participación productiva en la sociedad".