Evangélicos tendrán un espacio para sus reuniones en Ixmiquilpan
Desactivan conflicto religioso en Hidalgo
Primer acercamiento entre ambos grupos, en disputa desde hace más de dos décadas
La comisionada nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez Ruiz, se reunió a puerta cerrada con católicos y evangélicos de la comunidad de San Nicolás, municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo, que mantienen una pugna religiosa desde hace más de dos décadas.
La reunión, que se realizó el fin de semana, fue de acercamiento entre ambos grupos religiosos a fin de terminar con la añeja disputa que ha provocado enfrentamientos, expulsiones y divisionismo en la comunidad.
Gálvez Ruiz pidió que no hubiera presencia de representantes de los medios de comunicación en la reunión, pero extraoficialmente se informó que los católicos anunciaron que este mes, sin precisar fecha, realizarían una asamblea para decidir la suerte de los evangélicos.
Estos últimos, por ser minoría en la localidad de más de siete mil habitantes, han sido segregados de las actividades comunitarias y han sufrido suspensión de servicios básicos y amenazas de expulsión definitiva desde 1992.
Se supo además que se acordó facilitar un local a los evangélicos para que realicen sus reuniones, pues los católicos les habían impedido la construcción de un templo en un predio de 300 metros cuadrados en la calle Manuel Doblado, adquirido por ellos mismos.
Historia de desencuentros
Inicialmente, San Nicolás era una comunidad mayoritariamente católica, pero la salida de muchos de sus habitantes hacia Estados Unidos modificó los esquemas religiosos tradicionales, pues los que volvían a su tierra llegaban con ideas distintas a la predominante.
Lo anterior provocó el rompimiento de la estructura de trabajo comunitario y, por ende, conflictos en la comunidad, ya que los evangélicos se opusieron a hacer "faenas" a favor de la iglesia de San Nicolás y a participar en los festejos del santo patrono.
En 1992, una mayoría católica suspendió los servicios de agua y luz a unas 37 familias, y las amenazó con expulsarlas si no cambiaban de religión y apoyaban las tareas de la comunidad.
El conflicto se complicó luego de la muerte, el 20 de agosto de 2005, de Ponciano Rodríguez Escamilla, promotor de la religión evangélica e impulsor de la construcción del templo en la comunidad.
Los católicos, encabezados por el delegado Pedro Beltrán, se opusieron a que los restos de Rodríguez Escamilla fueran sepultados en el panteón comunitario y tuvieron que ser enterrados en la vecina localidad de El Olivo.
Más adelante, los familiares del finado y otros evangélicos decidieron emprender la construcción de su templo, en la calle Manuel Doblado, pero la mayoría católica se lo impidió y desde entonces, se mantienen las amenazas de expulsión en su contra.
Católicos tradicionalistas levantan plantón
En Chalco, estado de México, católicos de la corriente tradicionalista, quienes no reconocen al papa Benedicto XVI, levantaron la tarde de este domingo el plantón que mantenían desde hace casi dos años en la explanada del pueblo de San Pablo Atlazalpan.
Los católicos tradicionalistas permanecían en plantón desde agosto de 2004, cuando fueron desalojados violentamente de la iglesia de San Pedro y San Pablo, que se disputan con la corriente modernista, pero luego de años de litigio, un juez federal la asignó a estos últimos.