Descartan autoridades volver a utilizar la fuerza pública
Retiran maestros bloqueos a carreteras de Oaxaca
Oaxaca, Oax., 30 de julio. El movimiento magisterial y popular retiró sus bloqueos carreteros, pero mantuvo la toma de los accesos a la Casa de Gobierno, el Congreso del Estado y el Tribunal Superior de Justicia, así como en dependencias gubernamentales, como medida de presión para que el gobernador Ulises Ruiz Ortiz dimita o sea destituido.
El cierre a las vías de comunicación duró 12 horas "para profundizar la ingobernabilidad, pero el pueblo no debe sentirse afectado, pues los momentos que vivimos así lo exigen", afirmó Flavio Sosa Villavicencio, miembro de la coordinación provisional de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO).
La toma de la Casa de Gobierno se extendió desde hace varios días al Cuartel General de Seguridad Pública del Estado, lo cual provocó que los policías preventivos que se encuentran acantonados carezcan de agua y alimentos, así como de otros servicios. "Estamos hacinados, ya casi no tenemos comida y por falta de agua, los baños se encuentran en pésimas condiciones", dijo un agente acuartelado.
Por la tarde, al menos mil personas, entre integrantes del magisterio oaxaqueño, militantes de la APPO y ciudadanos, boicotearon la presentación de la Guelaguetza convocada por la Secretaría de Cultura en el Paseo Juárez El Llano.
Los manifestantes se acercaron al templete instalado para gritar consignas contra Ruiz Ortiz. La protesta provocó que la secretaria de Cultura estatal, Patricia Zárate de Lara, se retirara del lugar.
Algunos asistentes, entre ellos trabajadores de la administración estatal, increparon a los inconformes, lo que propició un altercado verbal que estuvo a punto de llegar a los golpes, cuando un miembro de la APPO que subió a una estatua de Benito Juárez a corear consignas, fue agredido con botellas de agua y otros objetos.
Debido a la protesta, agentes de la Policía Municipal del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez se trasladaron a calles aledañas, con el propósito de evitar un eventual enfrentamiento.
Ante la cancelación del acto, los manifestantes se dirigieron en marcha al Zócalo, para concentrarse nuevamente en el plantón indefinido instalado en el Centro Histórico desde el 22 de mayo.
En tanto, el secretario general de Gobierno, Heliodoro Díaz Escárraga, descartó que se use la fuerza pública para enfrentar al movimiento magisterial y popular, a pesar del plan general de operaciones "antibloqueos" de la Policía Municipal. "La orden del gobernador Ulises Ruiz es de excesiva prudencia y esperar (a los maestros) en la mesa del diálogo para tratar las demandas laborales. Esa es la línea que tenemos que observar", señaló.
De su lado, la asamblea estatal del movimiento magisterial anunció que sesionará la tarde de este lunes, una vez recopiladas las actas de consulta a las bases en las 750 representaciones sindicales, para definir las acciones a seguir en su jornada de lucha, que aparte de reclamar la salida de Ruiz Ortiz, exige atención a reclamos salariales, educativos y sociales.