Se une al llamado de Kofi Annan al cese inmediato de hostilidades
Condena México el ataque de Israel contra el poblado de Qana, en Líbano
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Oficiales de la ONU e integrantes del ejército y la Cruz Roja libaneses remueven los escombros de un edificio demolido por misiles israelíes en el pueblo de Qana, en el sur de este país árabe. El ataque dejó un saldo de más de 50 personas muertas, entre ellas 34 niños
Foto: Ap
El gobierno de México condenó de forma enérgica el ataque al poblado de Qana, en Líbano, y manifestó su apoyo "decidido" al llamado del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, a un cese inmediato de hostilidades.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) lamentó la muerte de al menos 54 civiles, entre ellos 34 niños, y consideró necesario parar ya la "irreparable pérdida de vidas civiles" y "aliviar la grave crisis humanitaria que afecta a una parte significativa de la po-blación libanesa".
Por separado, ante un centenar de personas congregadas en la Basílica de Guadalupe, el obispo de la comunidad maronita en México, George Saad Abi Younes, demandó al Consejo de Seguridad de la ONU "acabar de una vez por todas con el ciclo de violencia en Líbano, adoptando sin dilación una resolución que exija un alto al fuego inmediato". También acusó a Israel de cometer genocidio y generar conflictos regionales y extremismo.
Indicó que en la nación árabe sufren "las terribles consecuencias de una guerra injusta y cruel. No queremos más muertos, dolores, tristezas, separaciones de familias; queremos que los niños de Líbano disfruten de su niñez sin miedo, que jueguen con pelotas, no con armas; queremos practicar nuestra fe y nuestra libertad como seres humanos civilizados".
Acopio de recursos
Convocadas por la comunidad libanesa, decenas de personas llegaron con camisetas blancas con la leyenda "No a la guerra en Líbano", que se vendían en 50 pesos para recabar fondos que permitan enviar alimentos a las víctimas.
El obispo Saad Abi, que forma parte de la Conferencia del Episcopado Mexicano, manifestó su tristeza porque los ciudadanos libaneses "viven el horror de la guerra, la muerte, el hambre y la enfermedad", y convocó a los fieles a "velar por las necesidades apremiantes" de los afectados por la violencia desatada por Israel.
Más tarde pidió al embajador israelí en México, David Dadonn, transmitir a su gobierno el desacuerdo por el conflicto bélico, e insistió -desde el altar de la Basílica- en que la ONU debe emplear "todos los medios necesarios para sentar los cimientos de un Estado justo, fuerte y soberano, al cual tienen derecho todos los libaneses".
Consideró que Israel comete "genocidio" y fomenta "el horror de la guerra" y el hambre, e insistió en que los libaneses están viviendo las consecuencias de un conflicto "injusto", que debe llegar a su fin. En estos momentos, afirmó, hay más de un millón de desplazados, que necesitan ayuda urgente.
En tanto, en el atrio de la Basílica un grupo de jóvenes que portaban mantas en contra de Israel fueron desalojados de manera pacífica del lugar por elementos de la Policía Federal Preventiva y de se-guridad interna del recinto.