En las casillas, donde los votos están mejor contados y vigilados, señala el panista
Felipe Calderón demanda al TEPJF que lo declare presidente electo
Ampliar la imagen Felipe Calderón Hinojosa se retira después de leer en conferencia de prensa el documento que presentó al TEPJF. Permanecen ante los reporteros César Nava, Luis H. Alvarez, José Espina, Josefina Vázquez Mota y Germán Martínez Foto: Carlos Cisneros
Al acudir ante los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Felipe Calderón Hinojosa demandó ser declarado presidente electo.
"Vengo ante este tribunal porque es aquí, y no en la calle, donde debe calificarse la elección", aseveró el candidato presidencial del Partido Acción Nacional (PAN).
En las conclusiones del documento leído en la sala de juntas de la presidencia del TEPJF, donde se encontraban los siete magistrados, Calderón subrayó: "no es difícil lo que hay que hacer. Es una decisión muy difícil por su relevancia, pero fácil de tomar; simple y sencillamente hay que seguir con decisión lo que la ley dice, hay que reconocer la decisión que ya tomaron los ciudadanos, hay que respetar lo que ya se hizo, bien por ellos, sólo hay que respetar el voto que ya se emitió y hay que declarar presidente electo a quien ya los mexicanos eligieron".
Calderón emplazó a los magistrados: "sus resoluciones deben hacerse con estricto apego a derecho, se trata de una materia de derecho público, no de derecho privado, y precisamente por la enorme trascendencia política que tienen para la vida del país, el tribunal no puede apartarse de la ley en un asunto de tal magnitud. El camino de la ley es el único posible".
Defendió el cómputo de los votos que se realizó en las casillas el 2 de julio, porque, de acuerdo con el espíritu de la ley, "no hay otro momento ni otro lugar en el que los votos estén mejor vigilados, mejor contados. En cualquier caso, respetaré y apoyaré lo que en esta materia resuelva este honorable tribunal", en alusión a la demanda de apertura de paquetes.
La "definición no es si la elección fue limpia o no. Esa es una valoración que ustedes harán con claridad. El voto fue libre; tuvimos la elección más competida, pero también la más vigilada y la más participativa de la historia. Tuvimos la elección presidencial más democrática".
Advirtió: "no permitiremos que esos votos emitidos por millones y millones de mexicanos se cancelen por la demagogia y la sinrazón que acabaría no sólo con una elección democrática, sino con el futuro del país".
Tampoco se debe definir quién ganó la elección, añadió. "El cómputo de votos realizado por los ciudadanos arroja una diferencia a nuestro favor que parece pequeña, pero no lo es: un cuarto de millón de votos."
En contraste con la audiencia de la coalición Por el Bien de Todos, un día antes, ayer el propio candidato acudió a la sede del TEPJF, en compañía del secretario general del PAN, José Espina; el secretario general adjunto, César Nava; el ex presidente panista y coordinador para el diálogo en Chiapas, Luis H. Alvarez, y el representante de ese partido ante el Instituto Federal Electoral (IFE), Germán Martínez.
Durante una hora 40 minutos Calderón leyó un documento -que posteriormente hizo público en un mensaje a los medios de comunicación- en el que argumentó en contra de los presuntos agravios impugnados por la coalición Por el Bien de Todos en el recurso "madre" contra los comicios presidenciales radicado en el distrito 15 de la capital del país.
Calderón afirmó haber ganado la elección; lo que ahora se debe definir "no es si fue democrática o no fue democrática (...) la definición es si las diferencias que tenemos se van a resolver con movilizaciones y presiones o con razones y la ley en la mano; si puede más la fuerza y la amenaza que la ley y la autoridad electoral; si 42 millones de votos pueden suplantarse con campamentos y movilizaciones".
En relación con la demanda de volver a contar los votos, señaló: "el cómputo debe regirse precisamente con los principios de certeza, legalidad, independencia y objetividad, como ejes rectores".
Más adelante, para sustentar su postura de que la apertura de paquetes sólo debe hacerse en casos excepcionales, citó el caso de las elecciones estatales de Michoacán en 1989, cuando en el tránsito de los lugares de las casillas a las sedes distritales se abrieron paquetes ilegalmente para abultar la votación a favor del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en detrimento del de la Revolución Democrática (PRD).
"Esa es la historia del porqué los partidos otorgaron mayor rigidez a la apertura de paquetes y la redujeron a casos excepcionales. De ahí que en sucesivas reformas electorales se le dio plena validez al cómputo de casillas con miras a evitar el fraude cometido mediante la alteración de paquetes electorales."
El último caso revisado por el TEPJF, citó Calderón, fue el de Tecpan de Galeana, en el cual el pleno de los magistrados federales dio validez al acta de escrutinio de casilla que favorecía al PRD por encima del recuento de la autoridad estatal electoral, que favorecía al PRI.
Al argumentar en torno a las presuntas irregularidades impugnadas por la coalición, el panista señaló que en los diversos resultados arrojados en los cómputos y en las encuestas el PAN siempre aventajó.
Se refirió al Programa de Resultados Electorales Preliminares, el cual en su momento fue "irresponsablemente" cuestionado, para que "tres semanas después simple y sencillamente se reconociese que no hubo fraude cibernético por parte de quien está cuestionando la elección".
Aseguró: "ganamos, por supuesto, en el cómputo de votos realizado en los consejos distritales electorales. Ganamos también la mayoría relativa en la Cámara de Diputados y en la de Senadores. Ganamos la elección del Congreso, una elección que, por cierto, nadie ha impugnado, a pesar de haberse realizado en las mismas casillas electorales y recibida la votación por las mismas personas".
Defendió al presidente Vicente Fox en relación con las acusaciones de injerencia en el proceso, pues, abundó, por primera vez un jefe del Ejecutivo nunca participó en un solo acto del candidato de su partido; se sometió al acuerdo de neutralidad establecido por el IFE y no hay una sola prueba de que la comunicación a que está obligado el Estado haya afectado la voluntad del ciudadano para emitir su voto.
En referencia a los programas sociales presuntamente utilizados con fines electorales, aseveró que en 153 de los 200 municipios con mayor índice de marginación y mayor cobertura de programas sociales fueron ganados por el candidato de la coalición, mientras el PAN sólo venció en 20.
Finalmente, en torno a la equidad en la cobertura de medios, el panista refirió que según los monitoreos el candidato de la coalición fue quien tuvo mayor presencia en los noticiarios a escala nacional y quien contrató mayores espacios publicitarios, de acuerdo con esos ejercicios realizados por el IFE.