Aplica el gobierno controles al comercio de seudoefedrina
Logran reducir la importación de precursores químicos
En México se ha reducido el tráfico de precursores químicos vinculados con el procesamiento ilegal de drogas sintéticas, señalan documentos de la Procuraduría General de la República (PGR).
Lo anterior, debido a que el gobierno mexicano ha impuesto distintos mecanismos para controlar la importación indiscriminada de precursores químicos, y un mayor control de la producción de medicamentos que requieren de sustancias que son básicas para la elaboración de drogas como el ice o el crack.
La Comisión Federal para la Protección contra los Riesgos Sanitarios ha puesto controles, en coordinación con la industria farmacéutica, para la importación de seudoefedrina, y ha ordenado que la importación de sustancias se limite a los fabricantes de medicamentos.
Además, los importadores no pueden captar envíos mayores a 3 mil kilogramos en cada pedimento, con la finalidad de que no se superen "'las necesidades nacionales", toda vez que un estudio reveló que había un exceso significativo de importaciones de seudoefedrina, en relación con las necesidades legales estimadas.
En lo que va de esta administración, según reportes de organismos internacionales, las autoridades mexicanas se han incautado de casi 50 millones de píldoras compuestas con precursores químicos, desde diciembre de 2000.
De acuerdo con los documentos de la PGR, en los últimos dos años se ha disminuido de 216 a 70 toneladas la importación legal de efedrina y seudoefedrina, lo que ha impactado a las organizaciones criminales.
En cuanto a la persecución de narcotraficantes de drogas sintéticas y desmantelamiento de laboratorios clandestinos, la PGR reportó que "Michoacán concentró la mayor parte de los aseguramientos de precursores químicos, y también ahí se destruyó 42 por ciento de los laboratorios de procesamiento de drogas sintéticas".
Según la dependencia federal, "en el año 2005 se destruyeron 34 laboratorios, siendo el periodo de mayor desmantelamiento en los últimos seis años"; sin embargo, se mantiene la problemática de producción y tráfico de este tipo de drogas, principalmente en entidades como Baja California, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Tamaulipas, Guanajuato y el Distrito Federal.