Denuncian daños de constructora a sus viviendas
Vecinos endurecerán protestas ante cerrazón en Benito Juárez
Habitantes de las colonias Santa Cruz Atoyac y Residencial Emperadores, en la delegación Benito Juárez, advirtieron que de no suspenderse la construcción de un conjunto habitacional de 279 departamentos de interés social, en el número 880 de la calle Xochicalco, impedirán la entrada de trabajadores, materiales y maquinaria, además de bloquear calles y avenidas, pues las obras afectaron ya más de 30 inmuebles aledaños y está en riesgo la vida de sus moradores.
Al término de una reunión con los representantes de Cimentaciones Técnicas Mexicanas, SA de CV (Citemex), y el jefe delegacional Fadlala Akabani, los vecinos indicaron que se había acordado una tregua de ocho días para que esa empresa, en dicho plazo, realizara una verificación de los daños; sin embargo, no cumplió y dejó en claro que "no habrá suspensión porque para ellos significa pérdida de dinero".
Los residentes argumentaron que además de los daños a sus hogares, existen inconsistencias en los permisos para dicha obra, porque en el certificado de uso de suelo con folio 11802 se señala al predio número 850 y no el 880. Además de que fue expedido en mayo de 2004, con vigencia hasta 2005, y la obra empezó apenas el mes pasado.
En el proyecto se establece que los edificios serán de ocho niveles, cuando la norma marca una altura de tres y además habrá establecimientos mercantiles, pese a que en el lugar está prohibido el comercio.
Para construir ocho niveles, la empresa hizo una "maniobra", según los vecinos, porque el proyecto abarca dos calles: Prolongación Uxmal y Xochicalco; en la primera está prohibida dicha altura, mientras en la otra se autorizan sólo seis niveles.
Agregaron que la cantidad de departamentos afectará la disponibilidad de servicios, ya que "carecemos de agua y con la llegada de más habitantes el suministro se reducirá aún más".
El martes pasado, durante un recorrido por la zona con el jefe delegacional, Fadlala Akabani, los residentes mostraron que la obra afectó la barda de la escuela primaria Luis Cabrera, que está a punto de caer. En los edificios circundantes son evidentes las fisuras y los pisos de madera se botaron, las ventanas están descuadradas y el pavimento agrietado.
Los colonos aseguraron que si en la superficie se perciben los daños, temen que el subsuelo esté severamente afectado, por lo que prevén que las averías en sus viviendas se agudizará.
Ante esa circunstancia, los colonos exigieron una solución, e incluso cuestionaron a Akabani su actuación, pues a través del celular daba indicaciones y exigía a los funcionarios iniciar estudios para verificar los daños, pero fue increpado por los vecinos, quienes señalaron que dichos estudios debieron realizarse antes del inicio de la obra.
De acuerdo con la simplificación administrativa, las constructoras tienen la obligación de manifestar bajo protesta de decir verdad que cumplen con los requisitos para el inicio de obra y la delegación está obligada a verificar lo declarado, de lo contrario es la autoridad facultada para suspender, clausurar o impedir que se realice una construcción.