Usted está aquí: jueves 27 de julio de 2006 Política No habrá este año reforma migratoria en EU: Robinson

"Deben países replantear sus políticas en el tema"

No habrá este año reforma migratoria en EU: Robinson

Condena ex funcionaria de la ONU a empresarios hipócritas

JUAN BALBOA

Mary Robinson, directora ejecutiva de la Iniciativa Global Etica (EGI, por sus siglas en inglés) y ex alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, aseguró que el ambiente político electoral en Estados Unidos no permitirá que se logre un acuerdo legislativo este año para aprobar una reforma migratoria en ese país que beneficiaría a aproximadamente 11 millones de indocumentados.

"Actualmente tenemos dos iniciativas que se están discutiendo en el Congreso. La primera, de la Cámara de Representantes, se centra en la cuestión de seguridad y en la necesidad de incluir la criminalidad para combatir el problema; espero que no prospere", dijo en conferencia de prensa.

La otra -continuó- es del Senado, que propone la necesidad de dar oportunidades sociales y económicas a los 11 millones de indocumentados mexicanos y centroamericanos, "generalmente para que puedan avanzar, obtener documentos y finalmente ser ciudadanos", y aunque es la mejor -precisó Mary Robinson-, existen muchas dificultades para su aprobación.

La también presidenta del Consejo de Mujeres Líderes del Mundo ratificó que no existen las condiciones para que se apruebe la reforma migratoria, pero señaló que el debate más amplio puede ayudar a las negociaciones entre México y Estados Unidos.

La ex funcionaria de la ONU llamó a todos los países a replantear sus políticas migratorias, las cuales deberán estar vinculadas siempre al desarrollo. Robinson fue la última oradora de la primera reunión del Proceso de Helsinki sobre Migración Internacional, la cual fue organizada por las secretarías de Relaciones Exteriores y de Gobernación.

Pocos minutos después de su intervención, la directora ejecutiva de la Iniciativa Global Etica presidió una conferencia de prensa en la que llamó hipócritas a empresarios estadunidenses que contratan indocumentados con bajos salarios y no les reconocen sus derechos. Dijo que los hombres de negocios hacen uso de su poder monopólico para excluir de los derechos laborales a los inmigrantes mexicanos, centroamericanos y sudamericanos que buscan un mejor nivel de vida.

Finalmente, se pronunció por la elaboración de políticas que permitan reconocer a los inmigrantes como partícipes del desarrollo económico y social de los países receptores.

 
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