Usted está aquí: miércoles 26 de julio de 2006 Cultura Retrato en un libro de las entrañas de la devoradora ciudad de México

Presentaron Esos callejeros, de Guillermo Heredia, en una pulquería

Retrato en un libro de las entrañas de la devoradora ciudad de México

ANA MONICA RODRIGUEZ

Ampliar la imagen Guillermo Heredia Reyes, El Yermo, autor del libro Esos callejeros, y El Pifas, anfitrión y propietario de la pulquería La Hija de los Apaches, durante la presentación de esa obra, publicada por el CNCA Foto: Roberto García Ortiz

La Alameda Central es el escenario de su deambular cotidiano para adentrarse por las calles de la gran urbe y descubrir sus secretos. Sus amigos son algunos de los personajes que alimentan de vida y colorido el libro Esos callejeros, presentado ante un variopinto auditorio por su autor, Guillermo Heredia Reyes, El Yermo.

El lunes a las seis de la tarde la inigualable pulquería La Hija de los Apaches estaba saturada. Caguamas, mezcal y los curados corrían de mesa en mesa y de mano en mano entre los asistentes, en su mayoría jóvenes que permanecían ajenos al acto literario.

Mientras El Pifas, anfitrión, abría las puertas de su negocio a todos los invitados y personajes que Heredia Reyes retrató en el libro editado por el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) en el que reunió, tras varios años de trabajo, crónica urbana, autobiografía, cancionero popular y fotoperiodismo.

Sobre El Yermo, artista callejero, merolico, dibujante, argumentista y representante artístico de grupos de rock, dijo José Lara, ganador del Premio Crónica de la Ciudad de México 2005:

''Nunca será sencillo hablar de un hombre que ha crecido con raíces de ciudad; alguien que a fuerza de cates no sólo ha madurado en esta jungla de asfalto, sino que ha sido capaz de comprender los ímpetus de la gran urbe y permanecer íntegro ante su fuerza devoradora."

En su largo trajinar, continuó Lara, Guillermo Heredia Reyes nos conduce por el pasaje urbano como quien domina los secretos de una indómita jungla. ''Nos muestra que cada palmo de suelo tiene un altísimo valor, porque lo mismo representa el sustento diario de familias que el capricho de organizaciones corruptas y mezquinas".

Revelación de idiosincrasias

El Yermo plasmó, prosiguió Lara, ''cómo el gremio avanza lento por causa de egoísmos e intrigas; nos habla de las razas que habitan la compleja geografía urbana, de sus formas de organización y comportamiento dentro de la Alameda Central, la Zona Rosa, la Ciudadela y los alrededores del Metro Balderas, el Bosque de Chapultepec y el Parque de Coyoacán.

''También revela parte de las idiosincrasias, los tejemanejes en el asunto de la grilla con los funcionarios delegacionales, las afinidades y rencores de los distintos clanes citadinos: ciegos, cletas, payasos, pajareros, mimos, vendedores ambulantes, yerberos, brujos, dioseros, marías, músicos, actores y merolicos."

En la improvisada mesa destinada a los ponentes, colocada al fondo de la pulquería y que obstaculizaba el paso hacia el baño, Blanca Estela Aldana expresó que en Esos callejeros, Yermo, siempre acompañado por su pareja Greta, ''hace una descripción de las entrañas de la capital, de nuestra época, del México que vivimos, del que existe y muchos se niegan a ver''.

El paisaje humano también fue pródigo para reunirse en La Hija de los Apaches; payasos callejeros, mimos, niños, mujeres, jóvenes, empresarios, músicos y otros reconocibles rostros citadinos saturaron el local ubicado en avenida Cuauhtémoc, donde los parabienes entrelazados con chistes picantes se sumaron para homenajear al ''artista del pueblo".

 
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