Ataques de la resistencia dejan al menos 28 muertos; Japón retira a su contingente
Enviará EU más tropas a Bagdad, tras el fracaso de las medidas de seguridad
El premier iraquí, blanco de críticas de legisladores estadunidenses y grupos chiítas
Ampliar la imagen El primer ministro iraquí, Nuri Maliki, y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, al término de una conferencia de prensa en la Casa Blanca, en la cual dieron a conocer que, entre otras cosas, hablaron sobre la reconstrucción del país invadido Foto: Ap
Washington, 25 de julio. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se comprometió hoy a trasladar más tropas estadunidenses hacia Bagdad, procedentes del interior del país -invadido desde marzo de 2003-, en lo que fue interpretado como un reconocimiento implícito del fracaso de las medidas de seguridad, ante la persistente ola de violencia, al recibir en la Casa Blanca al primer ministro iraquí Nuri Maliki.
Ese desplazamiento "reflejará mejor las actuales condiciones en el terreno en Irak", señaló Bush durante una comparecencia pública junto con Maliki, quien a su vez fue objeto de críticas por los movimientos chiítas por su visita a Washington y por legisladores demócratas estadunidenses que le exigieron condenar a Hezbollah por contratacar la ofensiva de Israel.
"Nuestra estrategia es seguir en la ofensiva, incluyendo Bagdad", añadió el mandatario estadunidense. Apuntó que las tropas de ocupación y los líderes iraquíes "están modificando su concepto operativo para brindar más seguridad a la capital de Irak".
Dijo que Maliki y el comandante estadunidense en Irak, general George Casey, "acordaron desplegar tropas estadunidenses adicionales y personal de seguridad iraquí hacia Bagdad en las próximas semanas". El titular de Defensa, Donald Rumsfeld, explicó que el envío será "en cantidades considerables", pero dijo que "serán más las fuerzas iraquíes que las de Estados Unidos".
"Usted tiene un fuerte socio en Estados Unidos", aseveró Bush a Maliki, y añadió: "nuestra prioridad es ayudar a que ese gobierno triunfe".
El jefe de la Casa Blanca afirmó que la reunión fue muy positiva, y declaró que también hablaron sobre la reconstrucción del país invadido.
Mientras tanto, los demócratas aprovecharon la visita de Nuri Maliki para expresarle su preocupación por las denuncias que hizo sobre la guerra desatada por Israel en Medio Oriente.
Este día el primer ministro iraquí, quien el miércoles hablará ante el Congreso, abogó nuevamente por un "un cese al fuego inmediato en Líbano", y al lado de Bush llamó a la comunidad internacional a apoyar al pueblo libanés para que supere el daño y la destrucción causadas por las fuerzas israelíes.
Pero los demócratas, encabezados por el senador Chuck Summer, se declararon indignados por la denuncia de Irak, el sábado, de que las "incursiones criminales" de Israel en Líbano y Gaza podrían aumentar la violencia en toda la región. Le exigieron una "aclaración" y que diga de qué lado está, porque "para estar con Estados Unidos usted debe estar contra el terrorismo".
Esos legisladores enviaron una carta a Maliki, en la cual le advirtieron que al no condenar "la agresión de Hezbollah ni reconocer el derecho de Israel a defenderse plantea serias dudas sobre si Irak, bajo su liderazgo, puede jugar un rol constructivo para resolver la actual crisis y llevar estabilidad a Medio Oriente".
"Condenamos esa visita", declaró por su parte Fallah Hassan Chanchal, líder del bloque que integra una treintena de diputados del movimiento del dirigente radical Moqtada Sadr. "No debe firmar ningún acuerdo acerca de la presencia (permanente) de las fuerzas de ocupación en Irak", resaltó.
En tanto, este día continuó la espiral de violencia en Irak con saldo de al menos 26 muertos en diferentes ataques de la resistencia en todo el país, así como la captura de unos 24 "sospechosos de terrorismo" durante operaciones del ejército local en los suburbios de Mosul.
En esta jornada también dos soldados de Estados Unidos fallecieron en combates en la provincia de Anbar, en el llamado triángulo sunita. Los invasores perdieron la vida "a causa de acciones del enemigo", en enfrentamientos diferentes. Así, suman 2 mil 563 militares estadunidenses muertos desde la invasión.
Por su parte, Japón retiró este martes a sus últimos soldados de Irak que apoyaban a las fuerzas estadunidenses de ocupación, con lo que puso término a una misión sin precedente de dos años y medio desde la Segunda Guerra Mundial. Tokio tenía 600 militares en Irak, en la provincia chiíta de Muthanna.