Recopila el FCE poemarios de Fabio Morábito
Las obras poéticas están sometidas al tiempo, a la alteración del idioma. Para Fabio Morábito, desde el punto de vista lingüístico, la poesía es una ruptura de las costumbres normales de expresión, por eso en ocasiones es mal entendida por los lectores.
"Si no hay un trastocamiento del lenguaje, ciertas emociones no se pueden decir; es como si viviéramos dormidos frente al verdadero lenguaje de la poesía, que es el más apropiado para manifestar nuestros sentimientos, miedos y anhelos".
El Fondo de Cultural Económica recientemente publicó La ola que regresa, que reúne los poemarios Lotes baldíos, De lunes todo el año y Alguien de lava, de Fabio Morábito, que tiene la peculiaridad de escribir sobre el misterio de las cosas que nos rodean de manera más inmediata. Su poesía es la visión del instante, aquello que es misterioso y enigmático.
En entrevista, el también ensayista y traductor consideró que la poesía es cada vez más indecible y los mensajes son más íntimos y privados entre el poeta y el lector.
"El lenguaje es más enrarecido pero no por capricho, sino por el deseo y la necesidad de expresar ciertos contenidos que son distintos a los que podemos expresar por medio del lenguaje cotidiano.
"La poesía incluso puede parecer muy sencilla, muy transparente, muy comprensible; siempre está moviendo los cimientos del idioma".
El autor de Grieta de fatiga señaló que la poesía y la narrativa son similares porque ayudan a transmitir lo que sentimos. "En la literatura hay estados de ánimo muy oscuros o poco conscientes, que pueden ser sutiles, pero cuando los vemos, los reconocemos con mucha claridad como lectores."
El poeta indicó que es difícil establecer un límite entre la poesía y la narrativa, ya que la primera se alimenta de la prosa constantemente y viceversa. "Muchas veces se puede hacer el intento de poner en verso obras narrativas"
A manera de ejemplo comentó que al separar frases de Juan Rulfo y al ponerlas en forma de verso, funcionan perfectamente. "Existen poemas que se pueden convertir en prosa y sin perder la intensidad."
Asimismo, señaló que la narrativa le brinda la posibilidad de imaginar otras vidas que nunca viviría, mientras que la poesía le da la aceptación de ser el mismo.