Rescate de una reliquia sagrada

De unos años a la fecha las novelas históricas ambientadas en la época de Las Cruzadas se refieren casi de manera exclusiva a la orden de Los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, mejor conocidos como templarios, debido no sólo a su participación militar en las batallas en Tierra Santa, sino al misterio que rodea su riqueza y desaparición.

En su primera novela, David Camus, nieto de Albert Camus, se va por otra vía y saca de las sombras a otra de las principales órdenes de la época: La Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, cuya primera tarea fue atender a los peregrinos llegados a la zona de conflicto entre cristianos y musulmanes (la misma región que hoy está en guerra) pero también eran militares.

Morgennes es el personaje principal de esta novela y, además de ser un monje hospitalario, figura entre los guardianes de una de las reliquias más sagradas del mundo cristiano: la cruz en la que murió Jesús y a la que se atribuían poderes mágicos.

En la batalla de Hattin la cruz cae en manos de Saladino y Morgennes es hecho prisionero, abjura del cristianismo y se vuelve musulmán no sólo para salvar su vida sino para resarcir el daño y recuperar la Vera Cruz. Esta es la historia de sus aventuras.

Camus no sólo recurre a la historia oficial para contar la vida del caballero hospitalario, sino que adapta todas esos relatos que se daban por un hecho en aquella época: líquidos mágicos, cabezas parlantes en búsqueda de un cuerpo, amazonas que tenían por hogar un oasis, fortalezas inexpugnables, espadas capaces de hacer milagros, y todo en medio de la recreación de batallas sangrientas y pequeños periodos de paz.

Por cierto, aquí los malos de la película son los templarios y la ambición de los jerarcas religiosos, que más que pensar en la salvación de las almas, tramaban cómo conseguir más riquezas.

Caballeros de la Vera Cruz
Autor: David Camus
Editorial: Grijalbo

Número de páginas: 493

Precio de lista: 299 pesos