Murieron 17 personas en la acción represiva de tres días
Retira Israel tropas del campo de refugiados palestinos de Maghazi
Gaza, 21 de julio. Las fuerzas de ocupación de Israel se retiraron hoy del campo de refugiados palestinos de Maghazi, en el centro de la franja de Gaza, con lo que pusieron fin a una operación represiva de tres días en que mataron a 17 palestinos y causaron heridas a otros 107 desde finales de junio, pero sin descartar nuevas incursiones.
Antes de su retirada, lanzaron un obús contra una casa al este de Gaza, donde causaron la muerte de un combatiente de la resistencia de Hamas, así como de otros tres miembros de su familia: su madre, uno de sus hermanos y un primo. Otros tres miembros de la familia resultaron heridos, incluida una niña de tres años.
Tanques y vehículos blindados israelíes habían entrado en Maghazi a primera hora del miércoles, en el contexto de una ofensiva lanzada a finales de junio luego de que la resistencia palestina mató a dos soldados israelíes y capturó a un tercero en un ataque a través de la frontera.
Un portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNWRA), Matthias Burchard, reveló que 23 mil personas quedaron atrapadas durante la operación militar israelí en Maghazi, que está a cargo del organismo mundial.
"No pudieron huir durante los combates y tuvieron que pasar la mayor parte del tiempo tumbados en el suelo", relató Burchard. Las fuerzas israelíes bloquearon todas las rutas de escape ya que construyeron montículos de arena alrededor del campamento antes del ataque, agregó.
El portavoz de UNWRA informó que gran parte de la infraestructura del campo de refugiados resultó dañada. El ataque contra Maghazi se produjo tan sólo días después de que cuatro escuelas de la agencia de la ONU y una clínica sanitaria situadas más al norte resultaran gravemente dañadas.
Burchard dijo que los ataques de las tropas israelíes tuvieron lugar a pesar de que todas las instalaciones estaban claramente identificadas con banderas y colores de Naciones Unidas.
Israel, que se ha apoyado además en su fuerza aérea para los ataques y ha dicho que proseguirá su campaña, está concentrando ahora sus fuerzas en la frontera antes de una nueva posible incursión contra el cercano campo de refugiados de Bureij, donde hay focos de resistencia de milicianos del gobernante Hamas.
Las Brigadas Ezzedin Qassam, brazo armado de Hamas, se declararon decididas a resistir "semanas o meses" la ofensiva del Estado israelí, al afirmar que su acción militar en Gaza no le hará alcanzar sus objetivos. Un vocero del grupo dijo que la liberación del cabo israelí sólo se producirá cuando el gobierno de Israel negocie un intercambio de prisioneros.
Se lamentó además de la actitud de la comunidad internacional, en alusión a Estados Unidos y sus aliados europeos, que denuncian la captura del soldado pero no hacen nada para evitar la muerte de civiles, pues para ellos "no todas las vidas humanas valen lo mismo".