También ofrece parar marchas; enviará al panista una carta con esos planteamientos
Si Calderón acepta recuento de votos acataré veredicto del tribunal: AMLO
Admitir daría legitimidad al candidato, dice
Aclara: "no avalaré la elección de Estado"
Andrés Manuel López Obrador anunció ayer que si su contrincante Felipe Calderón Hinojosa acepta que se limpie la elección a través de un recuento voto por voto en las más de 130 mil casillas del país, se compromete a detener las movilizaciones y a atenerse al veredicto del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Esa posible salida al conflicto poselectoral que vive el país la planteará de manera formal a Calderón en una carta que hará llegar al panista en los próximos días.
Durante una larga entrevista con el periodista José Gutiérrez Vivó, transmitida por radio y televisión -vía cable-, López Obrador dejó en claro que en caso de que se lleve a cabo el recuento, "casilla por casilla", y la victoria fuera para Calderón, mantendrá su palabra de no convocar a más marchas u otro tipo de movilizaciones, pero ello no implica que acepte o legitime "una elección de Estado", donde se dio un fraude de origen.
Lo que haría, dijo, es exponer a sus partidarios que no está de acuerdo con ese resultado y seguir en la lucha por la democracia, por su proyecto alterno de nación, para impedir que la derecha privatice Petróleos Mexicanos o el sector eléctrico.
Si el panista se niega al recuento, dijo, "significa que las cosas no están bien para él y que hubo fraude, y siempre quedará la sospecha". Luego pidió a la derecha que deje de lado "la hipocresía y el doble discurso", y en lugar de portar insignias blancas se pronuncie por un conteo de sufragios que no llevaría más de seis días. Esa sería la verdadera bandera blanca, recalcó.
Hizo notar que si bien el tribunal electoral es la instancia que resolverá el asunto, "ayudaría mucho que Felipe Calderón dijera sí vamos". Es lo más conveniente para todos, y al panista "le daría legitimidad", resaltó.
El dedo chiquito
Más de una hora duró la entrevista. Durante ésta, Gutiérrez Vivó reveló que el presidente Vicente Fox acusa al conductor de Monitor de "ser el dedo chiquito" de López Obrador en la radio, en un intento "por silenciar un medio que siempre ha sido abierto".
El conductor aclaró que su intención es que se escuchen las voces de todos los involucrados en el conflicto, y el hecho de que Calderón no asista a ese espacio radiofónico y televisivo -se transmite simultáneamente en radio y por las pantallas de Multivisión- es porque el panista decidió no conceder una entrevista en ese momento.
Gutiérrez Vivó aclaró que él es apartidista, aunque nadie lo cree, empezando por el Presidente. "Me ha acusado de ser su dedo chiquito en la radio y sé por qué lo digo, porque lo he discutido personalmente con él."
"El Presidente quisiera que no me abrieran espacios, que me silenciaran", dijo López Obrador. Y el conductor, a su vez, agregó: "Y también silenciar un medio que siempre ha sido abierto. Es muy atractivo decir que soy su dedo chiquito en los medios para hacer luego otras cosas... Es una manera de fastidiarme".
Durante la entrevista, López Obrador expuso en detalle las irregularidades que han encontrado: falsificación de actas y un patrón constante mediante el que le restan votos -de 100 en 100- en las casillas de aquellas entidades, como el Distrito Federal, donde ganó de manera contundente, y en los estados de influencia del blanquiazul ponen 200 de más a Calderón Hinojosa.
"Tengo una serie de pruebas para sostener que el día de la elección y los días posteriores hubo ilegalidades y fraude", declaró.
La salida al grave problema en que se encuentra el país es que Calderón acepte que se cuente voto por voto, dijo, y ante los cuestionamientos del entrevistador anunció que hará llegar una carta a Calderón con la propuesta formal de detener las movilizaciones, si se pronuncia también por el recuento. Se comprometió inclusive a "no sacar a la gente a la calle" si el tribunal, luego de abrir los paquetes, da el triunfo al panista.
-Si pierde, ¿lo diría abiertamente a la nación?
-No voy a aceptar la elección, porque es una elección de Estado. Lo que acepto es no hacer ninguna movilización en lo que corresponde al proceso poselectoral, es decir, hasta el primero de diciembre.
-¿Calderón podría tomar posesión?
-Podría tomar posesión, pero yo no podría reconocer que fue una elección modelo. Pero hecho el recuento me comprometo, y soy hombre de palabra, a no convocar movilizaciones. Voy a seguir luchando, como he hecho toda mi vida, pero no convoco a evitar que rinda protesta como presidente de la República.
En ese escenario, López Obrador definió que seguiría en la lucha; por ejemplo, crearía una fundación "para defender el proyecto alterno de nación, para luchar por mis ideales, por mis principios, para defender a la gente humilde".
En caso de que el TEPJF rechace abrir todos los paquetes y contar de nuevo los votos, continuará la resistencia civil pacífica mediante actos masivos, similares a los que acudió Acción Nacional para protestar por los fraudes electorales, aseveró.
Rechazó que las acciones de protesta puedan llevar a actos violentos. "La gente no es irracional, no quiere enfrentamientos", recalcó, y en respuesta a otro cuestionamiento dijo que si bien algunos mexicanos "no actuaron con rectitud el 2 de julio, la mayoría actuó bien, de lo contrario nos hubieran arrasado".
-Le tienen miedo. Dicen que es un peligro. Mucha gente, ricos y no ricos, me dicen que 'no podemos permitir que llegue a la Presidencia, nos va a quitar nuestras fábricas o nuestro condominio'.
-Sí, fue una campaña de calumnias, de mentiras, que tuvo efecto en cierto sector. He escuchado comentarios racistas, clasistas, hasta de mal gusto, pero no todos fueron susceptibles de manipulación.
López Obrador se reunió en la mañana y por la tarde con su equipo de campaña para continuar con la preparación de los recursos ante el TEPJF y la preparación de las acciones de resistencia civil, en caso de que no prospere su propuesta a Calderón.
En breve se comenzará a transmitir un nuevo anuncio en televisión, en el que el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal hará frente a la campaña emprendida por el PAN y el IFE para hacer creer a los ciudadanos que la elección fue limpia y los sufragios ya se contaron.