Es la especie primitiva más popular y estudiada del mundo, consideran científicos
En marcha, proyecto para completar genoma del hombre de Neanderthal
Paleontólogos de todo el orbe tendrán acceso libre a una base de datos sobre los avances
Ampliar la imagen Reconstrucción en tercera dimensión del cráneo del hombre de Neanderthal. El Instituto Max Planck (IMP) y el Life Sciences Corporation pretenden completar el genoma de este hombre primitivo en los próximos dos años Foto: Ap/IMP
Mettmann/Duesseldorf, 20 de julio. En agosto de 1856 dos trabajadores de una cantera del valle de Neander, en el este de la ciudad alemana de Duesseldorf, encontraron por azar extraños huesos de color marrón oscuro cuando ex-cavaban en una cueva.
En lo que parecían ser los restos de un oso de las cavernas, un maestro, Johann Carl Fuhlrott, reconoció el testimonio de una forma primitiva del hombre, tanto por la rara forma achatada del cráneo como por los marcados arcos superciliares.
El hallazgo debe formar parte de "la especie de los hombres pocos inteligentes, los cuales en la actualidad aún viven en el oeste americano", publicó el 4 de septiembre de 1856 en el periódico Barmer Buergerblatt.
El esqueleto es seguramente de un cosaco del ejército ruso que peleó contra Napoleón. De cualquier manera, pertenece a una persona raquítica, con piernas arqueadas, sostuvo el inflexible anatomista Rudolf Virchow hasta su muerte, en 1902.
¿No había creado Dios al hombre hacía unos 6 mil años a su semejanza, tal como aún puebla en la actualidad la Tierra?
Con el tiempo, los 16 fragmentos óseos hallados en ese valle pusieron en duda este concepto del mundo, considerado válido por casi todos los científicos de ese tiempo.
El homo neanderthalensis es, 150 años después de su descubrimiento y tras el hallazgo de otros 300 ejemplares en Europa y Medio Oriente, uno de los hombres primitivos más populares y mejor estudiados del mundo.
Genoma del Neanderthal
Pero el salto mayor de la investigación del Neanderthal se produjo en 1997, cuando se logró descifrar parcialmente el genoma del ejemplar hallado en 1856.
Casi al mismo tiempo, los arqueólogos Juergen Thissen y Ralf W. Schmitz examinaron con métodos detectivescos el lugar de hallazgo y encontraron más fragmentos del esqueleto, además de un segundo ejemplar de hombre de Neanderthal, enterrado 42 mil años atrás.
El análisis de ADN y otras pruebas realizadas a otros ejemplares de hombre de Neanderthal demostraron que esta especie desaparecida sin dejar rastro hace unos 27 mil años no es un antepasado directo, sino primo del hombre moderno, que compartió el último antepasado común con el homo erectus hace alrededor de 500 mil años.
Diminutas herramientas de piedra descubiertas recientemente, la utilización de la resina de abedul -de destilación compleja- como primera trampa ideada de la humanidad y el gusto por los colores minerales no dejan lugar a dudas sobre la inteligencia del primo de la Edad de Hielo, que cuidaba a sus heridos y enterraba a sus muertos.
Bajo la dirección de Schmitz, 26 científicos de varias países trabajan en 19 universidades para develar la oscura historia del antiguo "aborigen europeo".
De acuerdo con diversos análisis óseos, estos hombres primitivos, que hace unos 200 mil años sobrevivieron a cambios súbitos de frío y calor en el continente, se alimentaban casi en exclusividad de carne.
Hasta ahora, sin embargo, sigue siendo una de las grandes preguntas de la paleontología -en su intento por comprender mejor la evolución del homo sapiens- si esta fijación por un alimento básico, las infecciones o una tasa menor de nacimientos en comparación con el hombre moderno fueron la causa del final evolutivo del hombre de Neanderthal.
Con el proyecto Genoma del Hombre de Neanderthal se buscarán en los próximos años nuevos conocimientos sobre esta especie. El banco de datos The Neanderthal Tools, por ejemplo, hará posible el acceso a los hallazgos arqueológicos y fósiles del hombre de Neanderthal a los paleontólogos del mundo.