El músico chiapaneco presentará hoy su disco El piano de México
No me muevo con las modas y busco ser popular, no populachero: Aquino
Ampliar la imagen Si tocas con el corazón la gente comienza a cantar, señala Arturo Aquino Foto: María Meléndrez Parada
"El piano es un instrumento personal; cuando se le toca diario se llena de vivencias, muchas de ellas imborrables o que renacen en los momentos más íntimos; por eso está ligado al romanticismo, a músicos como Armando Manzanero, maestro y productor de mi primer disco", expresó Arturo Aquino, en entrevista, en la que habló sobre su disco titulado El piano de México.
Oriundo de Chiapas, Aquino ha logrado mucho con este trabajo (bajo el sello de distribución mundial Urtex). En su estado natal ha tocado los temas de la producción en tres conciertos, con llenos impresionantes "para un músico que apenas ha grabado un disco", dijo. Se ha quedado gente en los pasillos oyéndolo.
Pero Aquino no empezó ayer. Lleva casi una década trabajando en bares, en hoteles, en el hueso, como le llaman sus colegas a esa actividad muchas veces noctámbula. Esa labor crea una sólida presencia entre esa masa amorfa y difícil que se llama público.
Se le considera no sólo un pianista, sino un extraordinario intérprete de la música popular. Algo vio en él Manzanero, Roberto cantoral y Jorge Massías, para apoyarlo. Pianistas hay muchos, pero con sello personal, pocos.
"Hasta ahora me ha ido bien"
"Estudié Relaciones Internacionales, pero no acabé porque decidí dedicarme a la música. Comencé profesionalmente a los 21 años. No estudié piano. Quizá por eso he gustado; no me siento de la manera correcta, tampoco la posición de las manos es la que se enseña, pero hasta ahora me ha ido bien."
"Aprendí solo"
Es modesto, pues desde niño toca ese instrumento. "Aprendí solo". Después sí cursó armonía y otras cosas. "Mi estilo, mi concepto, es el de piano popular, el dedicado a todo tipo de público. Hay música para músicos, pero yo quiero abarcar, con buena música, a todos los sectores.
"Popular en piano es... el jazz es selecto, para conocedores; en mi caso, quiero que lo mío sea fácil de digerir, muy entendible, también para músicos. En este disco tuve la bendición de Armando Manzanero, el productor de mi disco, junto con Jorge Massías, y el apoyo de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), por medio de Roberto Cantoral".
Agregó que tiene influencias "de pianistas como Richard Clayderman, hasta Camilo, que toca jazz latino, un poco complejo; me gusta mucho Bebo Valdés, quien toca con el corazón, que es para mí lo más importante. Aparte de la habilidad, tocar con el corazón es lo que cuenta.
"Lo latino... Bebu Silvetti, Rubén González, Di Blassio. Me gustan todos los conceptos. La música de piano y, en general, la instrumental se usa mucho para ambientar, en sitios como elevadores, oficinas, pero eso no la hace menos, pues no pasa de moda. Ahí está Balada para Adelina.
"Tampoco me muevo por las modas. Busco que mi música sea auténtica. A Manzanero le aprendí todo. Si tocas con el corazón la gente comienza a cantar. No puedo estar sin tocar el piano un solo día. Sólo trato de ser yo. Toco nada más con el corazón."
Arturo Aquino presentará hoy, miércoles 19, su disco El piano de México, en Il Canto, del Centro de Espectáculos Escenaria, de avenida San Jerónimo 263, a las 20 horas. Informes 5661-6967.
Entre otras se escucharán Lástima que seas ajena, de Massías; Qué bonito amor, de José Alfredo Jiménez; Descarada, de Reyli, y Vereda tropical, de Gonzalo Curiel. En el disco vienen 13 versiones. No se sorprenda de que Aquino toque a lo Little Richard. No lo juzgue, pues eso le sale natural. Por favor, ponga usted atención a Latino, que es de la autoría de Aquino, "más arrecha (dicharachera, en 'tuxtleco de calle'). Busco ser popular, no populachero", concluyó.