Exigen que los conflictos sociales sean resueltos por la vía del diálogo
Preocupan en Europa las violaciones a los derechos humanos en México
Especial atención han merecido los casos de San Salvador Atenco y los maestros de Oaxaca
En una carta dirigida al Consejo de la Unión Europea y al Parlamento Europeo, la Iniciativa de Copenhague para América Central y México señaló que en el país se mantiene la impunidad en las violaciones de derechos humanos y demandó que los conflictos sociales, como el magisterial de Oaxaca, se resuelvan por la vía del diálogo y la gobernabilidad democrática.
Estos acontecimientos demuestran que la impunidad de violaciones de derechos fundamentales en el pasado contribuye a que se sigan perpetrando hechos graves como los de San Salvador Atenco y Oaxaca, que son contrarios a las obligaciones del Estado mexicano en materia de derechos humanos, incluidos los compromisos asumidos en la cláusula democrática del Acuerdo Unión Europea-México.
El documento dirigido a Michael Mathissen, representante para los Derechos Humanos del Consejo de la Unión Europea; Tomás Duplá del Moral, director general de Relaciones Exteriores, de la Comisión Europea, y Erika Mann, presidenta de la delegación del Parlamento Europeo para México, refiere los hechos ocurridos el 4 de mayo en San Salvador Atenco, donde unidades de la policía mexicana atacaron de manera desmedida y brutal a la población civil, lo cual dejó dos personas muertas, numerosas mujeres abusadas sexualmente por policías y hasta hoy personas detenidas sin ninguna base legal que fundamente su ingreso a prisión.
Desalojo violento contra mentores
Detalla que el 14 de junio, organizaciones civiles defensoras de los derechos humanos de la República Mexicana informaron a toda la comunidad internacional sobre el desalojo violento y la represión ejercida por parte de corporaciones policiacas estatales contra una manifestación pacífica de maestros en Oaxaca, donde se conoce, por información de organizaciones civiles, que hubo 192 detenidos.
En la carta advierten que tanto el gobierno federal como el estatal de Oaxaca se han negado a asumir su responsabilidad en el conflicto y a resolver la demanda por la vía del diálogo y, por el contrario, realizan acciones que eventualmente confrontarán más a la sociedad oaxaqueña, como lo comprueba el uso de recursos públicos y la coacción para apoyar una movilización el pasado 22 de junio.
La organización indica que esas acciones priorizan la represión, la violación de los derechos humanos y la criminalización de los movimientos sociales, tal como lo hicieran con los altermundistas de Guadalajara, los mineros y los pobladores de San Salvador Atenco.
Tanto en los hechos de Guadalajara, como en los de San Salvador Atenco había tres ciudadanas europeas -dos españolas y una alemana- que fueron víctimas de dura represión, de vejaciones y de actos de tortura por las fuerzas policiales, indica la carta.
La iniciativa "observa con preocupación estos hechos, ya que constituyen una clara violación por parte de las autoridades mexicanas de derechos fundamentales, como el derecho a la vida, a la integridad física, a la libertad, al debido proceso y a las garantías individuales de libertad de movilización y libertad de expresión".
Indica que es paradójico que el primer consejo de derechos humanos de la ONU sea presidido por México: "esperamos que estos hechos no queden impunes y que el conflicto social en México se resuelva por las vías del diálogo y la gobernabilidad democrática".