Represalias a quienes demandan conocer el destino de 48 millones de pesos
En riesgo, aportaciones de empleados de Salud de Sinaloa a un fideicomiso
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El ex secretario de Salud de Sinaloa, Ernesto Echeverría, presunto implicado en la desaparición de un fondo creado por trabajadores de la dependencia
Foto: Javier Valdez
Culiacán, Sin., 17 de julio. Veintidós trabajadores de la Secretaría de Salud (Ssa) estatal fueron turnados a la Comisión de Vigilancia y Justicia de su sindicato para ser sancionados por criticar al gobernador Jesús Aguilar; al secretario del ramo, Ernesto Echeverría, y a la dirigencia sindical que encabeza Ernestina Camacho, a quienes implicaron en la desaparición del Fideicomiso del Sindicato Nacional de Trabajadores la Secretaría de Salud (Figlosntsa), que tenía 48 millones de pesos.
El conflicto propició que Echeverría fuera destituido el viernes pasado y en su lugar se designara a Héctor Ponce.
El fideicomiso, administrado por los propios empleados, se creó el 16 de octubre de 2000 y para operar requería la autorización de la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), pero éste no respondió la petición que hicieron mil 600 afiliados a la sección 44 de la organización. Esto no obstó para que el fondo operara y se incorporaran burócratas adscritos a las secciones 80 y 81.
Ernestina Camacho, dirigente de la sección 44, tomó posesión del cargo en agosto de 2003. Primero dijo que el fideicomiso era ilegal y argumentó que implicaba un fraude (que nunca comprobó, argumentó ni denunció penalmente), y recientemente consideró que operarlo resultaba ''muy caro''.
Los trabajadores inscritos en el fondo operado por la empresa Despacho de Asesoría Financiera Integral -que también administra los fideicomisos de las secciones 27 y 53 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación- reciben varios beneficios: seguro de vida, préstamos de caja de ahorros y ''del trabajador de la salud'' (con intereses de 21 por ciento sobre saldos insolutos), así como apoyo para gastos funerarios, entre otros.
Lourdes Piña, en nombre de Mary Casillas, Marisela Rodríguez, Anabel Miriam Ramírez y Gloria Armenta, entre otros afiliados al fideicomiso, sostuvo que éste se halla inscrito en el Registro Público de la Propiedad. ''Tenemos acta constituida y notariada. También estamos registrados ante la Secretaría de Hacienda, así que nuestra conformación, operación y administración están en orden'', dijo.
Casillas agregó que la secretaria general del sindicato ordenó a Imelda Inzunza, jefa de recursos humanos de la Secretaría de Salud, que suspendiera los descuentos del fideicomiso en enero. El fondo dejó de recibir 400 mil pesos mensuales desde entonces, e Inzunza fue destituida poco después de que los trabajadores divulgaran las anomalías en medios locales.
La dirigencia sindical guarda silencio. La Jornada buscó una entrevista con Ernestina Camacho. Personal del sindicato sostuvo que estaba fuera de Culiacán y prometió informarle de la solicitud.
Días antes de dejar la Secretaría de Salud de Sinaloa, Ernesto Echeverría dijo estar ''desesperado'' por aclarar que no tenía relación alguna con el conflicto del fideicomiso y la sección 44 del Sntsa. En entrevista, negó estar implicado en los problemas de la dirigente sindical Ernestina Machado o recibir órdenes de ella.
Indicó que en diciembre de 2005 el secretario de asuntos jurídicos de la dirigencia nacional del Sntsa, Juan Renato Estrada, informó al director de asuntos jurídicos de Salud en Sinaloa, Patricio Madueño, que no se había ratificado el convenio con el fideicomiso.
Destacó que Estrada escribió a Madueño: ''Solicito no se realice descuento alguno de sus percepciones a los trabajadores de dicha entidad para aplicarlos al fideicomiso referido; lo anterior hasta en tanto no se resuelva lo pertinente sobre este asunto de acuerdo con nuestros estatutos y ante las autoridades judiciales''.
Miembros de la dirigencia del fideicomiso solicitaron audiencia con el gobernador Jesús Aguilar y con el dirigente nacional del Sntsa, Marco Antonio García Ayala para buscar una solución. No han recibido respuesta.