Acusa Bush a Siria de tratar de reocupar Líbano con su apoyo a Hezbollah
"Apenas empieza" la guerra con Israel; es un sucio tumor en el mundo islámico: Irán
Teherán, 18 de julio. Irán advirtió hoy que la guerra con Israel "apenas empieza" y anticipó que "ya no habrá lugar seguro en los territorios ocupados" al calificar a Tel Aviv de "sucio tumor en el cuerpo del mundo islámico", dos días después que el ayatola Alí Jamenei elogió a Hezbollah por su lucha contra "el tumor infectado" del sionismo.
A su vez, el presidente estadunidense, George W. Bush, acusó a Siria de tratar de "regresar" a Líbano, de donde se retiró en abril de 2005, con el apoyo que brinda a Hezbollah, mientras su aliado, el primer ministro británico, Tony Blair, acusó también a Irán y Siria de apoyar a Hezbollah.
"La guerra acaba de empezar. Hoy es el día de la resistencia, el día de la liberación de Palestina; ya no habrá un lugar seguro en los territorios ocupados para los ataques de Hezbollah", declaró el presidente del Parlamento iraní, Gholam Ali Hadda Adel.
Ante miles de personas congregadas en la Plaza Palestina, en el centro de Teherán el líder legislativo manifestó la completa solidaridad de Irán con Líbano y la milicia radical chiíta Hezbollah.
De su lado, Hezbollah de Irán, que dice tener vínculos con la facción armada libanesa del mismo nombre, dijo que está listo para atacar intereses israelíes y estadunidenses en todo el mundo. "Tenemos 2 mil voluntarios inscritos desde el año pasado", dijo su portavoz, Mojtaba Bigdeli.
"Ellos han sido entrenados y pueden ser armados totalmente. Estamos listos para enviarlos a cada rincón del mundo para poner en riesgo los intereses de Israel y Estados Unidos", sostuvo.
Bush, por su parte, acusó a Siria de tratar de "regresar" a Líbano, y sostuvo que la "raíz" del conflicto debe ser encarada internacionalmente "dejando en claro a Siria que tiene que detener su apoyo a Hezbollah".
El Senado estadunidense expresó su apoyo a Israel en resolución que también condena a Hezbollah, Hamas (en el gobierno en Palestina) y Siria e Irán, resolución que fue adoptada por consenso, sin debate. Un texto similar podría ser aprobado este miércoles por la Cámara de Representantes.
La secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, y su par egipcio, Ahmed Abul Gheit, expresaron públicamente su falta de acuerdo sobre un eventual cese del fuego entre Israel y el Hezbollah libanés.
Tras mantener sus primeras conversaciones en Washington, Rice y Gheit coincidieron en la necesidad de un cese del fuego, pero mientras Gheit dijo que debe ser "de inmediato", Rice señaló que deberá alcanzarse "cuando se den las condiciones".
En todo caso, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, fustigó a los movimientos de resistencia palestino y libanés al considerar que sus acciones contra Israel sólo dan como resultado "ganancias ilimitadas".
Por lo pronto, un centenar de personas con banderas estadunidenses, libanesas y palestinas se manifestó esta tarde frente a la Casa Blanca para condenar las ofensivas militares israelíes en Líbano y la franja de Gaza, y el apoyo de Bush a Israel.
El primer ministro británico, Tony Blair, se sumó a Israel y Estados Unidos al acusar a Irán y Siria de apoyar al Hezbollah libanés en la actual crisis.
"En el comunicado del Grupo de los Ocho condenamos las actividades de los grupos extremistas y, de forma indirecta, a los que los apoyan. La mayoría de los que estamos en el Grupo de los Ocho podemos ser menos indirectos: Hezbollah está apoyado por los gobiernos de Irán y Siria", declaró Blair ante los diputados británicos.
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Massimo D'Alema, acusó a Israel de provocar el odio en Medio Oriente al ir demasiado lejos con su respuesta militar en la franja de Gaza y expresó su preocupación por el futuro de Líbano.
D'Alema, en alocución ante el Parlamento de su país, también criticó las "políticas fallidas" de Washington en Irak, y señaló que la guerra en la nación ocupada aumentó los riesgos en la región, así como el fundamentalismo antioccidental.
El nuevo gobierno de centroizquierda italiano, que ha distanciado su política externa de los designios de Washington al asumir luego de las elecciones de abril pasado, anunció planes de retirar todas sus tropas de Irak antes de fin de año.