Dice que su homólogo busca una reforma migratoria

Fox rectifica su versión de una charla con Bush

La Casa Blanca señala que el presidente mexicano "puede haber oído mal" al estadunidense el lunes pasado

AFP, DPA, NOTIMEX

Apenas 24 horas después de haber afirmado que será difícil lograr la reforma migratoria con Estados Unidos, el presidente Vicente Fox se contradijo y ahora aseguró que su homólogo estadunidense, George W. Bush, le reiteró su "firme compromiso y convicción" para que Washington apruebe antes de finalizar el año un cambio integral en la política migratoria. Mientras, la Casa Blanca reaccionó a las primeras declaraciones del mandatario mexicano y lo corrigió: "El presidente de México puede haber oído mal".

Ante la afirmación del presidente Fox el pasado lunes, sobre la imposibilidad expresada por Bush de aprobar la reforma antes de finalizar este año, el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, aclaró que el ejecutivo estadunidense "no hizo ese comentario al presidente de México. El presidente (Fox) puede haber entendido mal lo que el presidente Bush le dijo".

Aclaró que lo que Bush dijo a Fox fue que "podría haber algunos problemas de tiempo antes del Día del Trabajo estadunidense, el primer lunes de septiembre, porque hay tres semanas antes de que el Congreso salga".

Aseguró que el ejecutivo de aquel país "aún está comprometido con la reforma migratoria integral y en lograrla tan pronto sea posible, y para ello, trabaja con el Congreso, y miembros de su gobierno hacen lo mismo".

Ante ello, el presidente Fox corrigió este martes y señaló que su homólogo le "reiteró su convicción de que se debe contemplar una reforma migratoria integral, por lo que seguirá trabajando de manera cercana con el Poder Legislativo, como ha hecho hasta ahora, para conseguir que esta reforma migratoria pueda ser una realidad antes de que finalice este año".

Durante su participación en la inauguración del Encuentro Iberoamericano de Migración y Desarrollo, acompañado por el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, el Ejecutivo mexicano señaló que una vez lograda la reforma "habrá de modificar de manera sustantiva la vida, el destino y la dignidad de 10 millones de personas".

Sin embargo, reconoció que las dificultades proceden principalmente de la "proximidad del periodo de receso (verano) en que entrará el Congreso estadunidense", cuyas elecciones en noviembre renovarán la Cámara de Representantes, así como un tercio del Senado.

En el encuentro reiteró que "no se trata de cerrar fronteras, no se trata de construir muros, no se trata de perseguir como si se tratara de delincuentes a quienes tienen dignidad". Y observó que los migrantes "son personas" y se ven obligados a dejar su casa.

En seguida, preguntó: "¿Cuántos Einstein, cuántas Teresa de Calcuta, cuántos médicos, maestros, campesinos, empresarios, intelectuales nos estamos negando cuando levantamos muros de incomprensión; cuántas valiosísimas ideas y aportaciones dejamos fuera de nuestros países cuando por miedos sin sentido cerramos nuestras fronteras?"

Añadió que la migración debe dejar de ser vista como mero asunto de seguridad: "Debemos dejar atrás el miedo y reconocer a la migración como factor de desarrollo", agregó.

Exhortó a abordar el fenómeno migratorio de una manera multilateral porque "trasciende el marco de las relaciones bilaterales" y convocó a la comunidad iberoamericana a liderar el movimiento en favor de una visión positiva de las migraciones.

"Hago votos porque Iberoamérica se ubique a la cabeza de un movimiento mundial que logre que la emigración deje de ser un lastre y sea reconocida como una oportunidad para el desarrollo de la humanidad en su conjunto", señaló en este seminario cuyas conclusiones serán presentadas a los jefes de Estado y de gobierno que asistirán en noviembre a Montevideo para la 16 Cumbre Iberoamericana.

Por último, señaló que México llevó el tema a la reciente Cumbre del G-8 en San Petersburgo.