El técnico de Necaxa asume el reto con entusiasmo y sin presión
López Zarza, condicionado a semifinales
Enrique López Zarza, director técnico del Necaxa, se mostró consciente de que su puesto está condicionado antes de iniciar el torneo a conseguir al menos las semifinales, pero se mostró satisfecho con el reto, pues asegura que confía en la nueva fisonomía del equipo establecido en Aguascalientes.
Entrevistado en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol, donde Necaxa empató 1-1 -en juego sin árbitros- con el equipo de primera A de Pumas, López Zarza dijo comprender la alta exigencia de los equipos en pos de resultados para mantenerse en el primer circuito.
"En eso estamos muy claros, tanto la directiva como un servidor. La propuesta es llegar a la semifinal como mínimo, entonces ya de entrada la tengo condicionada.
"Pero es bonito, la verdad no lo siento como presión, sino es una oportunidad muy buena de ya afianzarme como técnico, y que este equipo se afiance totalmente en Aguascalientes", consideró López Zarza.
El técnico luce confiado en el respaldo que le ha otorgado la directiva para darle un esquema totalmente distinto al equipo, reforzado con siete jugadores, dos de ellos provenientes de Pumas, nada menos que el capitán Joaquín Beltrán y Gerardo Galindo, mientras de América "heredó" a los atacantes Aarón Padilla y el brasileño Kléber Boas.
Será significativo que en el siguiente juego de preparación, el miércoles ante Pumas, Necaxa salga a la cancha con Joaquín Beltrán, el otrora eterno capitán de Pumas, hoy en busca de un puesto titular con los Rayos.
Para el defensa el cambio es positivo en la expectativa de vivir un crecimiento. "Cuando un equipo tiene un gran grupo humano, como Necaxa, se va haciendo más fácil, así que estoy muy contento", indicó Beltrán.
El reto es también lo que mueve a este jugador proveniente de la cantera Pumas, pues está dispuesto a unirse al objetivo de "tratar de ser campeones por primera vez en Aguascalientes y de aportar la experiencia".
En su opinión, el torneo, luego de la experiencia del futbol mexicano tras la Copa del Mundo, "va a ser muy competitivo porque casi todos hemos tenido mucho tiempo para prepararnos, con una pretemporada bastante fuerte, y sobre todo estar a la altura del sabor de boca que a todos, de una u otra forma, nos dejó el Mundial".