La estabilidad del país depende de la certidumbre de que gobernará por quien se votó, dice

A diferencia del 88, estamos en los espacios de la alternativa: Monsiváis

Inauguran la exposición De las obligaciones de la razón (al mayoreo y al menudeo) para exigir el conteo voto por voto

Debemos defender la estructura del IFE de los burócratas, señala

ANGEL VARGAS

La diferencia entre el actual panorama poselectoral y el de 1988 -cuando se alegó fraude en contra del entonces candidato presidencial del Frente Democrático Nacional, Cuauhtémoc Cárdenas, en beneficio del priísta Carlos Salinas de Gortari- es que ahora, como sociedad, "estamos viviendo dentro de los espacios de la alternativa".

Así lo sostuvo ayer el escritor Carlos Monsiváis, en breve entrevista posterior al acto inaugural de la exposición de cartel urbano De las obligaciones de la razón (al mayoreo y al menudeo), integrada por 150 obras realizadas por artistas visuales, diseñadores, escritores e intelectuales en defensa del voto y la cual se halla ubicada a lo largo de ambas aceras de avenida Juárez, en el Centro Histórico.

El autor de Amor perdido, quien acuñó el título de dicha muestra, indicó que la estabilidad del país "depende en mucho de la certidumbre de estar gobernados por aquellos por los que la mayoría decidió hacerlo", y asumió que, tras la serie de inconsistencias y anomalías presentes en los resultados electorales, la confianza de la ciudadana en el actual Instituto Federal Electoral "quedó absolutamente debilitada".

-Estamos frente a los comienzos de un movimiento histórico, ¿qué vislumbra sobre el papel que desempeñará la sociedad civil?

-El momento histórico hace que uno renuncie a la profecía. Cualquier cosa que signifique de la zona muerta o lo que sea es reprobable, porque se vive día a día una situación cambiante, el movimiento no se ha desmovilizado; en lo que se confía desde el punto de vista de los adversarios y los calumniadores de oficio es en el desgaste, y si éste no se produce, impide la profecía.

-Muchas personas han colocado una especie de espejo entre este contexto poselectoral y el que se vivió en 1988...

-En 1988 el Partido Revolucionario Institucional tenía controlados parte de los reflejos condicionados y se pensaba que todo lo que pasara era bueno porque no había salida; se ha creado la alternativa. La diferencia entre 88 y hoy es que estamos viviendo dentro de los espacios de la alternativa.

-¿Queda en duda, en su opinión, la credibilidad del IFE con los resultados expuestos hasta ahora?

-Si queremos ser justos, quedó absolutamente debilitada la confianza que uno pueda tener en un grupo de burócratas. Espero que el IFE continúe siendo una referencia. Este IFE no me merece confianza, pero hay una estructura importantísima que tenemos que defender de los burócratas.

-¿Coincide con lo planteado acerca de que si no se cumple la petición de certeza en los resultados electorales y el conteo voto por voto, eso pondría en riesgo la estabilidad del país?

-En un sentido. La estabilidad depende muchísimo de la certidumbre de estar gobernados por aquellos por los que la mayoría decidió hacerlo. Si esto no se da, esa zona de la estabilidad sí corre riesgo. No estoy pensando en la Bolsa, en los clubes de golf, en la vida cotidiana. Pero sí estoy pensando en la certidumbre, mínima y máxima, que cada ciudadano necesita respecto de los orígenes del gobierno presente.

Galardonado el año pasado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, Monsiváis aclaró que mantendrá su participación en este tipo de actos de inconformidad por los resultados electorales.

Lo haré, precisó, "en una forma cívica ciudadana que está a mi alcance. Eso quiere decir, en primer lugar, informarme; en segundo, analizar críticamente mi información y, en tercero, rechazar todo lo que sea irracional en lo que yo vea de respuesta a un hecho que me parece lamentable, como es lo que han decidido hacer de las elecciones".

Antes, durante la ceremonia de apertura de la exposición, efectuada en el Hemiciclo a Juárez, en la Alameda Central, el cronista destacó que iniciativas como ésa "una vez más prueban que el arte minimalista también es maximalista si uno sabe darlo debidamente y muestra cómo la solidaridad, creativamente interpretada, es tan importante".

Acompañado por la secretaria de Cultura de la ciudad de México, Raquel Sosa, y algunos de los expositores, entre ellos los artistas plásticos Manuel Felguérez y Gabriel Macotela y las escritoras Margo Glantz, Myriam Moscona y Guadalupe Loaeza, sostuvo que "este proceso doloroso que estamos viviendo" prueba demasiadas cosas.

Una de las más relevantes, resaltó, es que "un sector considerable del país ha decidido que México no es un peligro para México", y, en ese sentido, enfatizó que la razón siempre será la forma de atajar la violencia.

Previo a un recorrido por las aceras que flanquean avenida Juárez, sobre las que yacen distribuidos el centenar y medio de piezas, tomó también la palabra el promotor de arte Isaac Masri, a quien se debe esta iniciativa.

Como lo hizo a este diario en entrevista publicada ayer, el director de Impronta Editores contó cómo la exposición logró realizarse en menos de una semana, toda vez que la idea le nació el sábado pasado, al término de la concentración masiva que se realizó en el Zócalo en apoyo de Andrés Manuel López Obrador y en defensa del voto.

Refirió que de 158 artistas e intelectuales convocados, recibieron respuesta positiva 150, y que incluso hasta ayer todavía se estaba recibiendo obra, la cual no será posible exhibirla en la actual muestra, que concluirá en agosto, sino hasta en otra próxima.