Condiciona el premier Ehud Olmert un alto del fuego
Autoriza Tel Aviv la continuación de la ofensiva en la franja de Gaza
Tel Aviv, 14 de julio. El gobierno de Israel autorizó hoy la continuación de la ofensiva aérea, terrestre y marítima contra Líbano y atacó la oficina del líder del movimiento islamita Hezbollah, Hassan Nasrallah, después de amenazarlo de muerte, en tanto que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, dio a conocer tres condiciones para acatar un alto el fuego en el país vecino: la liberación de los soldados secuestrados por los musulmanes chiítas, el cese de los disparos de cohetes hacia su territorio y la aplicación de una resolución de Naciones Unidas para el desarme de las milicias islámicas.
Dos días después de que Tel Aviv abrió un segundo frente en el norte, tropas y tanques israelíes se retiraron parcialmente de la franja de Gaza, aunque antes de partir la aviación bombardeó y dejó casi en ruinas un edificio de cuatro pisos que albergaba oficinas del movimiento de resistencia islámica Hamas en ciudad de Gaza, además de que la casa de un diputado del partido islamita en Beit Lahiya fue derrumbada con misiles disparados por naves israelíes.
Pese al retiro de los blindados de las localidades de Deir Balah y Jan Yunis, el ejército de Israel mantiene el cerco en torno al territorio palestino que bordea la costa del mar Mediterráneo y no ha declarado el final de la ofensiva que inició el 5 de julio pasado, la primera incursión que realiza desde que desmanteló las colonias judías que había levantado tras la Guerra de los Seis Días, de 1967.
La reocupación militar de la franja de Gaza ha dejado un saldo de 75 palestinos -casi todos civiles- y un soldado israelí muertos, así como una serie de daños a la pobre infraestructura de la región.
Los ataques han causado en 10 días la destrucción de calles, carreteras vecinales, puentes vehiculares -este viernes fue bombardeado uno más en Nuseirat- y una central eléctrica, que era la principal fuente de energía para un millón 300 mil habitantes.
En la frontera con Egipto, helicópteros israelíes abrieron hoy fuego contra civiles palestinos que minutos antes habían logrado abrir un boquete en el muro que divide a la franja de Gaza con el territorio egipcio, en medio de descontrol generalizado.
Tanto en Gaza como en el sur de Líbano hay tres soldados israelíes en cautiverio, que motivaron las acciones militares de Tel Aviv en el oeste y el norte. Uno fue secuestrado hace 12 días por milicianos palestinos de Hamas y dos más fueron capturados el miércoles por miembros de Hezbollah.
Fuentes militares israelíes reiteraron este viernes que tienen información de que los tres militares continúan con vida.
Desde el frente de guerra norte, medios regionales informan del éxodo de miles de personas que huyen hacia Siria a pie o en vehículos motorizados, aterrados por los hechos de guerra. En ese ambiente, surgieron informes contradictorios acerca del ataque a una embarcación israelí apostada frente a las costas de Beirut.
"El ejército israelí busca a cuatro soldados desaparecidos después que un buque israelí fuera alcanzado" por disparos hechos por milicianos de Hezbollah, anunció el propio líder de la organización en un mensaje difundido por televisoras regionales.
Poco antes, un vocero oficial del ejército israelí citado por Reuters había informado que la nave fue "levemente" dañada. Un despacho de Afp citó otras fuentes militares israelíes que dieron cuenta de un incendio en el interior del buque, que fue arrastrado hasta la costa.
Según Miri Eisin, portavoz del gobierno israelí, Olmert puso las tres condiciones para un alto del fuego en Líbano, pero tras el ataque a la casa de Nasrallah en Líbano, el líder chiíta afirmó en un dramático mensaje: "Ustedes querían una guerra abierta... Vamos a una guerra abierta".