Se comprueba que gastos médicos en pensionados es el rubro que asfixia las finanzas
Fracasaron reformas al IMSS que impusieron PRI y PAN
Según informe del instituto, hay siete renglones que ponen en peligro su situación: Alonso Raya
Embuste de esos partidos, que los problemas se iban a terminar con los cambios al RJP
Ampliar la imagen Cirugías, entre las acciones médicas que han sido suspendidas en el Hospital Juárez del Centro Foto: Carlos Ramos Mamahua
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) presentó a la Cámara de Diputados un informe que refleja su crisis económica y financiera, y el fracaso de las reformas de 1995 y 2004 a la ley en la materia.
El rubro que más presiona las finanzas de la institución es el de gastos médicos en pensionados, que a diciembre de 2005 ascendió a 2 billones 249 mil millones de pesos, monto equivalente a 26.9 por ciento del PIB de ese año, que fue de 8 billones 226 mil millones.
Al comentar el documento, de 506 páginas, que recibió la Comisión Permanente y turnó a la Cámara de Diputados, el presidente de la Comisión de Seguridad Social, Miguel Alonso Raya, señaló que eso comprueba la ineficacia de las reformas a los artículos 277 b y 286 k de la Ley del IMSS, impuesta por el PRI y el PAN en 2004, en contra de los intereses de los trabajadores.
"Para impulsar la modificación argumentaron que los problemas financieros del IMSS se acabarían con la reforma al régimen de jubilaciones y pensiones (RJP); sin embargo, este informe revela que no está ahí el principal problema, sino en el gasto médico a pensionados", explicó.
El reporte sobre la situación financiera y los riegos del IMSS, realizado por el Departamento del Actuario del gobierno del Reino Unido -contratado durante la gestión de Santiago Levy-, desglosa los siete principales riesgos económicos del instituto.
Además de la presión por el déficit por gastos médicos en pensionados, se resalta un déficit actuarial importante, derivado del RJP vigente hasta agosto de 2004, de 77 mil 995 millones de pesos al cierre de 2005, equivalente a 9.3 por ciento del IPB de ese año.
Otro de los puntos conflictivos es la evolución epidemiológica de la población derechohabiente, que transita a padecimientos crecientemente complejos y costosos de orden crónico-degenerativo. La prima de financiamiento, explica el documento, y las reservas existentes del seguro de enfermedades y maternidad son insuficientes para enfrentar esa situación, y una de las "alternativas" que se plantean sería aumentar 36.7 por ciento las aportaciones de los asegurados.
Asimismo, se realizó un amplio diagnóstico de los ingresos por concepto de trabajadores inscritos en el IMSS. Las aportaciones, define, han caído debido a la actual estructura del mercado laboral y porque predominan los salarios bajos.
Entre las características de la actividad económica y la naturaleza del mercado laboral resaltan -detalla- la existencia de relaciones contractuales nuevas, una creciente movilidad de la fuerza de trabajo y la expansión de los sectores comercio y servicio, en los que el porcentaje de trabajadores inscritos al IMSS disminuye.
También se consideran peligrosas las contingencias derivadas de pleitos legales, que podrían representar fuertes erogaciones para las que no hay reservas suficientes. "Esas situaciones representan un riesgo, pues han sido establecidas como no cuantificables, dado que en la generalidad de los casos las prestaciones que se reclaman son excesivas", expone.
Otro de los puntos sensibles es el gasto de operación y la obsolescencia de la infraestructura hospitalaria. Según el IMSS, a diciembre de 2005 se estimaba que se requerían 52 mil 178 millones de pesos para abatir el rezago de infraestructura y equipamiento, y que se necesitaría un ritmo sostenido de inversión de 5 mil 107 millones de pesos por cada 500 mil trabajadores de nueva afiliación.
"De hecho, a corto plazo se proyectan faltantes de efectivo para financiar la operación, en buena parte debido al incremento que se experimentará en el capítulo de gasto en servicios personales en 2007 y 2008, el cual es obligado por las contrataciones para la operación de toda la infraestructura que se terminó o se terminará de construir o adecuar durante 2005 y 2006", admite.
Esto es, aclaró Alonso Raya, que no habrá recursos para pagar los salarios del personal que atienda las clínicas y hospitales nuevos, construidos en los últimos dos años del foxismo.
El renglón final de riesgo es la situación financiera del IMSS, que se refleja en el balance y los resultados, derivados de los problemas de los rubros anteriores.
Sobre ello, el documento añade: "si se registra la totalidad del pasivo laboral ya devengado, en 2005 el patrimonio del instituto sería de menos 81 mil 662 millones de pesos, lo cual implicaría que el costo del pasivo laboral devengado absorbería todo su patrimonio y aun así no sería suficiente para cubrirlo. El resultado de operación negativo en 2001 alcanzó menos 18 mil 606 millones".