Derecho a la impunidad en la calle

La vía, intransitable, un infierno para residentes; connivencia de las autoridades panistas

JOSEFINA QUINTERO

Caravanas de vehículos, grúas, patrullas, comercio ambulante, coches destrozados es el entorno que cada día padecen habitantes de la calle Uxmal, localizada a unos pasos de la oficina del jefe delegacional en Benito Juárez, el panista Fadlala Akabani.

El ruido de motores y cláxones advierte del caos vial, y por si fuera poco la calle ha sido ocupada como estacionamiento privado para funcionarios de la delegación, la procuraduría y policías auxiliares. Incluso existe un espacio reservado para el jefe delegacional, afirmaron los cuida- coches, quienes manifestaron contar con permiso de la jurisdicción para administrar el uso de la vía pública.

Los vieneviene, como también se les conoce, muestran una credencial que al parecer no sólo los faculta para ejercer su función, sino también para decidir quién puede estacionarse o los carriles que se ocuparán para vehículos parados en doble fila.

Para los residentes de Uxmal la vida no ha sido fácil. La situación ha generado enfrentamientos por la obstrucción de las entradas de los domicilios, daños a la propiedad privada, además de inseguridad, porque la calle "ha sido el depósito de vehículos que llegan después de un choque y por la noche los delincuentes se llevan las autopartes".

En nueve años el problema se agudizó, aseguran los colonos, pues el número de vehículos que transitan por la vialidad aumentó, además de las personas que llegan a solicitar pasaportes o realizar trámites relacionados con sus vehículos, lo cual originó el aumento del comercio informal. "El propio Akabani autorizó una cafetería a unos pasos de la oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores", aseguran.

La situación no es ajena a la autoridad, señalaron los residentes, quienes se han quejado en diversas ocasiones mediante oficios. Sin embargo, han pasado dos administraciones panistas y, "en lugar de ordenar la zona, se han otorgado más permisos. Tenemos ferias de artesanos, de comida, del zapato y ahora hasta el circo autorizaron; es claro que el gobierno delegacional se burla de la gente".

Los vecinos se organizaron y colocaron algunos señalamientos. Por medio de discos metálicos informan a la gente que está prohibido estacionarse en ciertos sitios y entradas a domicilios. Además advierten sobre sanciones: "De hacer caso omiso a las señalizaciones de estos discos se dará aviso a la fiscalía".

Sin embargo, la misma autoridad viola los señalamientos. "Las patrullas de judiciales y policías se estacionan en la banqueta. Si alguien sale y pide usar la calle se molestan, porque dicen que no es propiedad privada."

Asimismo, los vehículos estacionados en batería, de funcionarios y de personas que acuden a la delegación para realizar trámites, bloquean dos carriles, "lo que significa que una calle de cuatro carriles queda reducida a uno para la circulación".

Los accesos están prácticamente bloqueados, afirman los vecinos. Para salir en coche o caminando a las calles de Miguel Laurent, Municipio Libre, Doctor Vértiz o avenida Cuauhtémoc, el tiempo que invierten ha llegado a ser de media hora, en un tramo que normalmente se recorrería en cinco minutos.

Para quienes han optado por salir caminando, comenta una de las afectadas, "es peor, porque para cruzar la explanada hay que rodear todo el circo, pues no hay otra opción. Si uno sale de frente se encuentra con las obras que hace varios meses comenzó la delegación para la construcción de la oficina donde -como ironía final- se recibirán las quejas ciudadanas".