Editorial
Conteo voto por voto, el pilar de la legitimidad
Luego de que se realizaron las elecciones presidenciales, ahora la cuestión más urgente para México es resolver las dudas sobre la legitimidad del proceso electoral y, por ende, del virtual ganador de los comicios, Felipe Calderón Hinojosa, candidato del Partido Acción Nacional (PAN). La cerrada competencia entre el panista y el abanderado de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador con una diferencia final de votos de 0.58 por ciento entre ambos contendientes, sumada a las irregularidades detectadas el 2 de julio y a la inadecuada actuación del Instituto Federal Electoral (IFE) cuyo consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, proclamó vencedor a Calderón Hinojosa aun cuando esa es una facultad exclusiva del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, han producido sospechas sobre la limpieza de los comicios.
Ante esta situación, resulta imperante que las autoridades electorales, sobre todo el IFE, eliminen todas las dudas de la ciudadanía sobre la transparencia de las elecciones y reafirmen su honestidad como garantes de los comicios, lo que a su vez legitimará la victoria del aspirante del PAN y consolidará la democracia mexicana. Y el único medio para alcanzar estas metas es mediante el conteo voto por voto, sin importar cuánto dure este proceso. De hecho, este procedimiento se usa en otros países del mundo, como Costa Rica e Italia, en donde recientemente se empleó para dirimir elecciones locales.
Incluso organizaciones nacionales e internacionales se han pronunciado en ese sentido. Ese es el caso del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que demandó un escrutinio de los sufragios, "a fin de que los electores tengan confianza en la seguridad de la votación", ya que "una buena parte de la ciudadanía no mantiene ni expresa dicha confianza, dado lo cerrado de la competencia". Asimismo, la misión de observadores de la Unión Europea, diarios como The New York Times, el sindicato minero y la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, entre otros, se han pronunciado a favor de la apertura de los paquetes electorales y el recuento total de los votos.
Adicionalmente, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Carlos Aguiar Retes, señaló que no se le puede exigir a López Obrador reconocer su derrota cuando aún queda una instancia a la cual puede recurrir, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Por otra parte, la Cámara Nacional de la Industria de Transformación y la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios sostuvieron que AMLO está en su derecho de impugnar la elección y de exigir un recuento voto por voto.
En tal contexto, el mitin informativo convocado por el candidato de la coalición, que se efectuará hoy sábado en el Zócalo de la ciudad de México, tendrá una gran importancia, debido a que se dará a conocer las acciones a seguir ante las irregularidades detectadas. En ese contexto, destaca el hecho de que un mes antes de las elecciones, la Secretaría de Energía envió un documento a potenciales inversionistas, nacionales y extranjeros, para promover las inversiones en el sector energético, a pesar de que no se ha reformado la legislación sobre este tema: por lo visto, los responsables de la secretaría estaban seguros de la continuidad del proyecto panista de gobierno, uno de cuyos principales objetivos ha sido abrir este importante sector cuya propiedad estatal está consagrada en la Constitución al capital privado.
En caso de que el instituto se niegue a llevar a cabo dicho conteo, estaría minando la democracia nacional, ya que un sistema de gobierno que descansa sobre la voluntad popular no puede y no debe cancelar o rechazar esta posibilidad. Hacerlo sería echar por la borda todo lo que se ha logrado en los últimos años en materia de la cimentación del estado de derecho y de la democracia en el país.