La compañía Eterno Caracol comienza los festejos por siete años de actividad
Ester Lopezllera propone acercarnos a la naturaleza con la poesía de la danza
La falta de recursos, de difusión y de espacios, dificulta el desarrollo de ese arte en el país, deplora la coreógrafa
Apuesto más por la metáfora, expresa a La Jornada
Ampliar la imagen La bailarina y coreógrafa Ester Lopezllera en una de las obras del repertorio de Eterno Caracol Danza Foto: Cortesía de la compañía
Para desarrollar la danza en México, ''la principal dificultad radica en los escasos recursos, porque los creadores hacen sus propuestas, pero falta difusión y espacios", señala Ester Lopezllera, directora artística de Eterno Caracol Danza, agrupación que este 2006 festeja siete años de actividad.
En entrevista, la directora de esta compañía independiente indica que durante ese tiempo ha mantenido, como propósito conceptual y línea artística, crear un espacio de reflexión y expresión sobre la naturaleza.
''Es rencontrarnos con nuestros sentidos. Despertar y estar conscientes de todo lo que pasa, en especial de nosotros mismos, acercándonos a la naturaleza y a esos momentos de paz y tranquilidad, de los cuales estamos cada vez más alejados, mediante la poesía de la danza."
La bailarina y coreógrafa considera que la vida en la ciudad ''es muy dinámica, existe demasiada violencia, angustia, estrés. De pronto vamos perdiendo ese contacto con la naturaleza que refleja lo que somos. Se nos olvida ver el Sol o la Luna".
Lopezllera manifiesta que en sus co-reografías propone imágenes de composición y cierta estética que van más hacia la poesía, porque la televisión sólo ofrece agresión. "Apuesto más por las metáforas, por contemplar el ocaso del Sol".
Aprendizaje con Raúl Flores Canelo
Eterno Caracol Danza celebrará su séptimo aniversario con un programa conformado por siete coreografías que presentará en los centros Cultural del Bosque y el Nacional de las Artes (CNA) durante julio y agosto, respectivamente.
Todas las obras tienen relación entre sí por su temática y atmósferas; asimismo, representan la apuesta ética, estética y conceptual de la compañía, formando una cadena poética.
El programa tiene como característica que el número de intérpretes simboliza los años transcurridos desde la fundación de la compañía hasta la actualidad. ''Además, elegimos siete piezas en las que exista un solo, un dueto, un trío, un cuarteto, un quinteto, un sexteto y un septeto".
Transmitir el mensaje de la danza, agrega la directora, ''depende de la claridad en el discurso. Trato de traducir una frase o una poesía al lenguaje corporal; mis piezas son muy descriptivas''.
Ester Lopezllera comenzó sus estudios a los nueve años de edad en el Sistema Nacional para la Enseñanza Profesional de la Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes. Como ejecutante de la vertiente contemporánea, se integró a Ballet Independiente, donde bailó durante cinco años con Raúl Flores Canelo y posteriormente lo hizo con la compañía Delfos.
Al recordar su paso por el Ballet Independiente, señala: ''Fue padrísimo convivir con un maestro como Flores Canelo. Con él aprendí el amor por la danza y cada detalle en su proceso coreográfico. Se divertía y bailaba con mucho gusto".
En su faceta como coreógrafa, Lopezllera reconoce cierta influencia de Flores Canelo en las estructuras de sus piezas: ''Raúl tenía una estructura fantástica de principio, desarrollo y final. También aprendí a bailar para expresar algo, en eso era muy claro".
El programa de la temporada incluye las coreografías La tierra: lo receptivo (solo, 2000); El fuego: lo adherente (dueto, 2000); Trébol (trío, 2005); Para una oración (cuarteto, 2001); Trazos de luna (quinteto, 2003); Práctica de vuelo (sexteto, 1993), y Después del rocío (septeto, 2002).
El espectáculo Uno el inicio, siete el ahora se presentará desde este jueves 6 al 9 de julio en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque (Reforma y Campo Marte). La segunda temporada será del 3 al 13 de agosto en el Teatro Raúl Flores Canelo, del CNA (Río Churubusco, esquina calzada de Tlalpan, colonia Country Club, estación General Anaya del Metro).
Las funciones en los teatros son jueves y viernes a las 20 horas, sábado a las 19 horas y domingo a las 18 horas.