"No fueron los medios los que solaparon un fraude", asegura Mouriño

Calderón advierte que no aceptarán la apertura de paquetes electorales

"El PRD quiere echar a la basura los comicios y no lo vamos a permitir", señalan

CLAUDIA HERRERA Y GEORGINA SALDIERNA

En medio de presiones del dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, al Instituto Federal Electoral (IFE) para impedir que se siguieran abriendo los paquetes electorales en los consejos distritales, Felipe Calderón se encontraba anoche a la espera de la ratificación de su triunfo en un ambiente de nerviosismo que se prolongó más allá de lo previsto.

Fue un día difícil para los panistas, porque su contrincante de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, mantuvo una ventaja en los cómputos distritales que puso bajo sospecha el manejo del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) e hizo tambalear la victoria del michoacano.

Después de una jornada tensa, a la medianoche comenzó a llegar un pequeño grupo de simpatizantes a la sede nacional del PAN y a la casa de campaña para celebrar con el candidato presidencial, quien seguía el desarrollo del cómputo desde el tercer piso del inmueble, que se convirtió en su centro de operaciones.

Luego del festejo suspendido el 2 de julio, los panistas se quisieron reponer. "Ya ganamos, ya ganamos", "El que no brinque es Peje", coreó una veintena de integrantes de Acción Juvenil que portaban una enorme bandera y hacían sonar matracas. Pero a esa hora aún no había resultados certeros.

Preocupado por la lentitud del cómputo, Espino se trasladó al IFE y se entrevistó por más de media hora con el consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, para demandarle que no se declarara un receso en la sesión y que se agilizara el conteo de las actas.

A lo largo de la jornada, los panistas desestimaron los señalamientos en torno a que se había manipulado el PREP, debido, dijeron, a que Calderón siempre estuvo arriba y en el conteo de ayer fue López Obrador el que ocupó ese sitio, y culparon al PRD de entorpecer el conteo de los resultados en los estados donde ganó el panista.

Niegan que la historia se repita

Ante las acusaciones de fraude electoral que se empiezan a dar en el país, el candidato del blanquiazul negó que se esté repitiendo la historia de 1988, cuando fue impugnada la elección de Carlos Salinas de Gortari y se habló de que a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano le robaron la Presidencia de la República.

A diferencia de lo que ocurrió en el 88, el panista dijo que hoy existe un padrón confiable, que en la contienda electoral todos los candidatos pudieron recorrer el país y hablaron sin cortapisas, y ahora no está Manuel Bartlett ni Manuel Camacho Solís al frente de los comicios, están en la campaña de López Obrador. También indicó que el IFE está ciudadanizado y hubo una jornada electoral ejemplar.

Aunque volvió a arremeter contra el tabasqueño, Calderón buscó enviar un mensaje de conciliación al declarar a la agencia Ap que, en aras de tener un gobierno de unidad y de conciliación, está dispuesto a que el perredista ocupe un puesto en su gabinete.

"Estoy dispuesto, pero no creo que él acepte", señaló el michoacano, aunque no precisó cuál puesto le podría ofrecer, y hasta expresó coincidencias con López Obrador en "la orientación general de luchar contra la pobreza".

Reconoció que dos tercios de la población no votó por él, pero afirmó que será un buen presidente y se ganará la confianza de los mexicanos. "No gobernaré nada más para el PAN", afirmó.

Juan Camilo Mouriño, vicecoordinador de la campaña presidencial, también le hizo un guiño al partido del sol azteca y le ofreció establecer una relación constructiva. "Es necesario tener interlocución con ese partido", destacó luego de manifestar que el blanquiazul tiene la voluntad de avanzar por ese camino.

Contra las voces de la oposición que ya hablan de un fraude electoral en los comicios del domingo, Mouriño manifestó: "no le quitamos la Presidencia al PRD a la mala; se la quitamos con más votos. No les robamos urnas, no fueron los medios los que solaparon un fraude; lo que hubo es una elección altamente competida que ganamos en la campaña".

Nerviosismo en el PAN

El de ayer fue el día más largo para los panistas. Nerviosos porque durante la mayor parte de la jornada López Obrador se mantuvo arriba en los cómputos distritales, buscaron contrarrestar esta situación con cuatro conferencias de prensa, en las que desfilaron desde el candidato presidencial, su coordinadora, Josefina Vázquez Mota, Mouriño y el secretario general adjunto del PAN, César Nava.

Todos ellos integrantes del llamado "cuarto de guerra", quienes desde el domingo se trasladaron al búnker del edificio nacional del partido para operar el proceso electoral. Con ellos se encontraba el dirigente nacional Manuel Espino, Juan Molinar Horcasitas, Rogelio Carbajal, Arturo Sarukhán, Alejandra de la Sota, Gerardo Priego -secretario de Vinculación-, el ex priísta Florencio Salazar y Eduardo Sojo.

En su afán de minimizar el hecho de que el tabasqueño aventajaba al panista, explicaron hasta el cansancio que eso se debía a que los perredistas estaban aplicando tácticas dilatorias para impedir el conteo en los distritos favorables a Calderón y que al centro de cómputo del IFE sólo estaban llegando las cifras de los estados ganados por López Obrador.

Según los dirigentes de Acción Nacional, esta estrategia tuvo el objetivo de crear la percepción de que el perredista fue el ganador de los comicios, pero eso, agregaban, no es cierto. "En los estados donde ganó Calderón la hacen cardiaca jugando a dilatar", expresó Mouriño.

Los panistas insistieron en que al final del recuento la ventaja sería para su candidato. Paradójicamente, el domingo pasado el PREP siempre mantuvo arriba al michoacano, mientras que ayer fue López Obrador.

A diferencia del domingo, en que los simpatizantes se alegraban del avance de su abanderado en el PREP, ayer veían con preocupación las grandes pantallas que se colocaron en la sede nacional y donde se mostraba el portal de un diario con la siguiente frase: "Aventaja AMLO en conteo de actas".

El primer sobresalto del día fueron las exigencias de López Obrador de que se abrieran los paquetes electorales y se contara cada uno de los votos. Para responder, Calderón improvisó una conferencia de prensa poco antes de las 10 de la mañana -una hora después de que el perredista apareció ante los medios de comunicación- en la que insistió en que ganó las elecciones.

Retó a los perredistas a cotejar acta por acta, y señaló que su partido aceptaría la apertura de los paquetes sólo en los casos que marca la ley.

Flanqueado por Espino y Florencio Salazar, Calderón aseguró contar con 100 por ciento de las actas en su poder y que éstas le daban 14 millones 870 mil 170 votos.

En varias ocasiones se negó a informar el número de votos que obtuvo la coalición Por el Bien de Todos con base en las actas en posesión de los panistas, y con sorna señaló: "Sería bueno que el PRD se los dijera, yo creo que ni ese mismo partido sabe cuántos votos sacó; no les vamos a hacer el trabajo".

Calderón insistió en expresar su rechazo a la apertura de los paquetes, con el argumento de que ya se había contado voto por voto de los ciudadanos en las elecciones del domingo, y ofreció en su lugar hacer la comparación de las actas.

El abanderado del blanquiazul se mostró nervioso y en algunas ocasiones dijo una palabra por otra, como cuando pronunció ratos en vez de datos. Quizá por ello aseguró que obtuvo más de 14 millones de votos con el 100 por ciento de las actas computadas, pero horas después su vicecoordinador de campaña lo desmintió y aseguró que fueron más de 15 millones, y que la confusión se originaba en que en la primera rueda de prensa no tenían todas las actas.

Mientras el IFE informaba que López Obrador aventajaba a Calderón por tres puntos, César Nava ingresó a la sala de prensa para acusar al partido del sol azteca de pretender anular los comicios presidenciales con la apertura indiscriminada de los paquetes electorales. "El PRD quiere echar la elección a la basura y no lo vamos a permitir. Esta elección ya se decidió el pasado domingo", exclamó, y en apoyo a su argumentación recordó que el proceso se anuló en Tabasco, entre otras razones, por abrir 65 por ciento de los paquetes.

En la cuarta conferencia del día le tocó el turno a Vázquez Mota, quien anunció con cierto alivio que "la brecha (entre Calderón y López Obrador) se ha reducido de 2.28 a 1.76, y eso confirma la inflexión en la tendencia".