Ricardo Orozco, autor de Los Juárez, describe un personaje de carne y hueso
Explora académico el entorno familiar del Benemérito de las Américas
Mostrar su parte mezquina es ''una de las aportaciones de mi novela'', dice a La Jornada
Hace falta estudiar a su esposa, ''piedra angular'' en la vida del político, opina
Ampliar la imagen Pensamiento de Juárez, linografía de Leopoldo Méndez, de la Colección Carlos Monsiváis, incluida en el libro Juárez a una tinta
La historia oficial ha hecho de Benito Juárez un héroe de bronce, pero el historiador Ricardo Orozco se propuso bajar del pedestal al prócer y recordar que también fue un hombre de carne y hueso que a veces mostraba el cobre.
Es lo que hace en la novela histórica Los Juárez, en la que explora la vida familiar del benemérito y centra la atención en dos personajes fundamentales en su existencia y su trayectoria política: su esposa y madre de sus 12 hijos, Margarita Maza, y su yerno, esposo de su primogénita, el cubano Pedro Santacilia.
En este año del bicentenario de Juárez, la novela acaba de ser publicada por Editorial Planeta. El autor habla en entrevista de sus intenciones al escribirla: ''Me interesaba bajarlo del pedestal y presentar al ser humano que tiene necesidades y arrebatos, que a veces se enferma, que a veces se enoja, que comete errores, que posee una voluntad férrea, capaz de arrostrar los mayores sacrificios en bien de lo que considera importante para el país, y que también tiene su parte mezquina. Esa es la aportación que quise hacer con este libro".
Si de algún personaje histórico se han escrito ''toneladas de libros -dice Orozco- es sobre Benito Juárez". Con motivo del bicentenario de su natalicio, ''quería recordar su vida sin caer en la trillada biografía, tratando de darle un enfoque original. Vi que era un poco difícil. Entonces creí interesante abordarlo desde su familia, contando también la vida de Margarita Maza, su esposa, y de Pedro Santacilia".
Ambos juegan ''un papel importantísimo en todas las decisiones del hombre, especialmente durante la intervención francesa y el imperio de Maximiliano".
Apoyo de la cóyuge y el yerno
-¿Cómo fue la vida de Margarita Maza?
-Muy joven, a los 17 años, se casa con Juárez, que ya es un hombre maduro de 37, y a partir de entonces vive al tanto de todas las vicisitudes de su esposo. Como conocemos por la historia, en ocasiones vive la gloria del presidente y en otras tiene que trabajar para enviarle dinero cuando es perseguido. Siempre lo apoya. Y cada que se encuentran tienen un apasionadísimo romance que se convierte en un nuevo hijo. Esa es una síntesis de la vida de Margarita.
Ricardo Orozco considera que es un personaje al que habría que darle mayor importancia: ''Es una verdadera piedra angular en la vida de Juárez. Suele considerársele la compañera útil, pero hay que imaginar lo que fue tener 12 hijos y además enviarle dinero al marido para que pudiera vivir en el extranjero cuando era perseguido. Es todo un personaje al que hace falta estudiar. El libro también intenta despertar esa idea."
-¿Entonces el proyecto de Margarita Maza no era sólo amoroso, sino también político?
-No. Más bien me parece que ella hacía cosas políticas para ayudar a su esposo. Por ejemplo, cuando ella vive en el exilio en Estados Unidos el gobierno de ese país, para manifestar que está con Juárez, recibe y trata a Margarita como la esposa del presidente de México. Es respetada por los altos personajes políticos. Son los momentos en que asume una auténtica función política. Fuera de eso, vive supeditada a las disposiciones del marido.
-Y Pedro Santacilia, ¿de qué manera ayudó a Juárez?
-Se conocieron en Nueva Orleáns y se hicieron amigos. Santacilia trabajaba en una casa comercial estadunidense que era proveedora del gobierno de Juárez. Por ejemplo, Santacilia, junto con Domingo Goicuría, surtía de barcos al gobierno de Juárez. Esto hace que se establezca una correspondencia entre ambos y que más tarde Santacilia viaje a México.
''Santacilia ha estado luchando por la independencia de Cuba y coincide con Juárez en sus ideas de libertad y autonomía de sus respectivas naciones.
''Posteriormente conoce a Manuela, la hija primogénita de Juárez. Se casan un mes después de la derrota del ejército mexicano en Puebla, en 1863. Su luna de miel es prácticamente seguir a Juárez en su gobierno itinerante."
-Entonces, sin Margarita Maza y sin Pedro Santacilia, ¿Juárez no hubiera podido mantener en pie su gobierno?
-Especialmente cuando huye y no sólo lleva a las personas que integran su equipo de gobierno. En ese instante lleva a toda la familia: la mujer, los hijos y el yerno. Después Santacilia cobra mayor importancia porque Juárez lo comisiona para que lleve a la familia a Nueva York. Allá se establecen durante cuatro años y fracción. Es quien provee de todas las cosas, quien cuida de la familia, el que da educación a los hijos, el que manda informes a Juárez y el que de alguna manera es su portavoz ante los exiliados que viven en Nueva York. Fue un personaje de primerísima importancia."
Veracidad e imaginación
Ricardo Orozco (DF, 1938) es investigador de la historia de México desde hace más de 25 años. Es fundador y presidente del Centro de Estudios Históricos del Porfiriato. Entre otros libros ha escrito Tomóchic: infierno en el templo (1992), La muerte de Maximiliano de Habsburgo (1997) y Francisco Villa contra su destino (2002).
Como parte de la ficción literaria, Orozco hace pasar la novela como las presuntas memorias de Agustín Pozos, un ''leal servidor" de Juárez.
-¿Por qué siendo historiador recurre a la novela para escribir de Juárez?
-Me parece que es la mejor manera de acercarlo al lector, me refiero a un lector medio, no al erudito ni al investigador. Recurrir a la novela en el ámbito histórico se presta a dejar abierto el campo de la imaginación y a que el lector dude de la veracidad de los datos en vista de que no sabe hasta dónde el autor jugó con ellos o hasta dónde dejó jugar su imaginación.