Usted está aquí: sábado 1 de julio de 2006 Opinión Desfiladero

Desfiladero

Jaime Avilés

Votar, votar, votar

Ultimas patadas de la ultraderecha salinista que se ahoga

Desaparecen y golpean a trabajadora de la SEP

Desfiladero estrena blog para su conteo rápido de mañana

Carmen Aristegui estaba en su programa de W Radio, ayer muy temprano, cuando le avisaron que un tipo quería pasar al estudio para dar un mensaje "urgente". Ella no lo permitió, pero al finalizar la emisión habló con el hombre quien, muy inquieto, le dijo que había consultado la página electrónica de Andrés Manuel López Obrador y había leído un supuesto llamado del candidato de la coalición Por el Bien de Todos a desatar la violencia para desconocer el "triunfo" de Felipe Calderón.

A la Aristegui le pareció rarísimo el sujeto, llamado Víctor Arámburu, y le pidió que hablara con el especialista en asuntos cibernéticos de la W. Este le hizo una serie de preguntas y el extraño, al responder, cayó en diversas contradicciones. Tantas que, presa de los nervios, abrió un portafolios y mostró, sin querer, algunas fotos que ilustraban en ese instante la página de López Obrador.

Con las herramientas propias de su oficio, el experto abrió el portal www.lopezobrador.org.mx, penetró en un archivo conocido como "historial", que registra todas y cada una de las visitas del público, y se dio cuenta de que Arámburu no había entrado al sitio para nada. Carmen Aristegui regresó al estudio que ahora ocupaba Carlos Loret de Mola y durante 20 minutos relató lo que acababa de suceder.

Desfiladero descubrió, más tarde, una serie de hechos conectados entre sí que explican la audacia de Arámburu como parte de una nueva maniobra de la ultraderecha. Hace dos días, a las cero horas con cero minutos del jueves 29 de junio, en acato a las reglas de la contienda, la casa de campaña del próximo titular del Poder Pejecutivo quitó de Internet la citada página www.lopezobrador.org.mx, que había reportado día a día las actividades proselitistas del candidato. Horas más tarde, en algún lugar del estado de Morelos, perredistas localizaron una camioneta en cuyo interior había miles de copias de una carta, dizque firmada por Andrés Manuel, con instrucciones para desencadenar la violencia mañana.

Los perredistas se dirigieron a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales, hicieron la denuncia y aportaron como prueba los impresos. En esos momentos del jueves, piratas informáticos estaban entrando en la página de López Obrador para colgar el texto de la misma carta con el ridículo llamado a la insurrección de las masas. Y entonces, al amanecer el viernes, para que la treta surtiera efecto, Arámburu trató de sorprender a Carmen Aristegui.

Pero la cosa no paró allí. Claudia Sheinbaum, vocera de López Obrador, llamó ayer en la mañana al programa de Pedro Ferriz de Con para difundir el pretendido engaño, pero el mínimo locutor la insultó frente al público. "Ella no es una mujer responsable. Sé que me está escuchando y le voy a tomar la llamada pero no le voy a dar más foro. Ellos (los perredistas) no me escuchan y yo no los voy a escuchar a ellos. No es una cuestión de toma y daca", dijo o más bien farfulló el pobre hombre.

Por su parte, a lo largo de la mayor parte del día, la agencia estatal Notimex mantuvo en su página de Internet el texto íntegro de la "carta de López Obrador" (sic), confirmando la intromisión del "gobierno" de Vicente Fox en el enjuague.

La televisión, cómplice

Carmen Aristegui marcó la agenda política de la semana cuando el pasado lunes, en su programa de la W, entró en Internet a la página de Hildebrando SA de CV, localizó el archivo que contiene ilegalmente el padrón del Instituto Federal Electoral (FELIFE), buscó y encontró su propio nombre, el de sus familiares e inclusive el de Joaquín López Dóriga, corroborando así las denuncias periodísticas de la etapa final de la campaña, y con ellas la comisión de una serie de delitos que en una competencia limpia, transparente y justa habrían bastado para descalificar a Felipe Calderón por tramposo y llevarlo ante los tribunales.

Pero tal como lo hizo el lunes de la semana anterior, tras la rueda de prensa en que Claudia Sheinbaum, ante representantes de todos los medios electrónicos del país, esculcó en vivo y en directo la página de Hildebrando, la televisión volvió a guardar absoluto silencio en torno de la denuncia de Aristegui y no pocos mercenarios del micrófono se atrevieron a burlarse de la valiente periodista a quien todos juntos, mal que les pese, le llevan y le traen los mandados.

Sin embargo, con una enjundia inversamente proporcional a su complicidad con El Señor de los Cuñados, la televisión reservó un espacio triple A en su noticiario estelar de la noche del miércoles para detonar el último videoescándalo en contra de López Obrador. Este, según los planes de Los Pinos y El Yunque, iba a ser "destruido" por las "sorprendentes" declaraciones de Gustavo Ponce, el ex responsable del área de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal, quien según esto iba a denunciar los negocios más "sucios" del Peje.

¿Y entonces? Como Ponce no abrió la boca, porque nada tiene que decir al respecto, la ultraderecha jaqueó la página de López Obrador, y la agencia Notimex le dio vuelo a la falsa "noticia", mientras, en el colmo de la terquedad por captar el apoyo de los incautos, en una telenovela del canal de los levantacejas transmitida también el miércoles, una actricita disfrazada de heroína confesó, en medio de un dramón, que votará "por el presidente del empleo".

Gómez Morín y la ONU

Si alguien conoce a Lorenzo Gómez Morín, el subsecretario de Educación Pública, avísele que hace dos días, apenas el jueves, el recién creado Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas adoptó la Convención Internacional contra las Desapariciones Forzadas.

Conviene informárselo porque el nuevo instrumento jurídico tendrá validez universal y castigará con severas penas corporales a todos los funcionarios públicos o agentes de una entidad del Estado que cometan el crimen de lesa humanidad que consiste en "la detención, el encarcelamiento, el secuestro o cualquier otra forma de privación ilegal de la libertad".

Lo anterior viene a cuento porque el mismo jueves María Teresa Barrera Ramírez, trabajadora de la Dirección General de Educación Indígena de la SEP, salió de su trabajo a las seis de la tarde pero no llegó a su casa. Estuvo desaparecida durante más de 24 horas. Y anoche, al cierre de esta edición, logró llamar por teléfono a su esposo y le relató que había permanecido en poder de una pandilla de facinerosos que la golpearon un día y una noche sin piedad para "quitarle lo salsa".

La trabajadora participa desde hace años en un movimiento dentro de la SEP que se opone a las políticas racistas de Gómez Morín, quien no ha vacilado en inventarle delitos a los empleados que luchan contra él e incluso acusarlos penalmente ante la Procuraduría General de la República.

María Teresa y 34 trabajadores más tienen desde hace varias semanas una orden de presentación girada por la PGR. Pero el secuestro y la tortura de la que fue víctima esta compañera sólo pueden explicarse como parte de la campaña de odio y miedo desatada por el "gobierno" de Vicente Fox y el PAN.

Mañana, conteo rápido de LIO

Tal como lo anticipó esta página la semana anterior, Desfiladero y los microorganismos integrantes del Lado Izquierdo Opositor (LIO) darán a conocer los resultados de su propio conteo rápido, a partir de las 20 y hasta las 23 horas de mañana, y aun después si es necesario, en la página electrónica www.desfiladero.blogspot.com.

Si ésta fuera jaqueada a lo largo de hoy o de mañana, el portal de Víctor Hernández, www.senderodelpeje.com, anunciará inmediatamente la dirección alternativa donde continuaremos con el proceso hasta que el resultado definitivo de las elecciones presidenciales sea una noticia mundial.

http://plandelos3puntos.org *http://senderodelpeje.com * [email protected]

 
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