David Meza se declaró culpable luego de ser torturado
Absuelven en Chihuahua a acusado de matar a su prima
Chihuahua, Chih., 29 de junio. David Meza Argueta, acusado de feminicidio en contra de su prima Neyra Azucena Cervantes, fue absuelto de los cargos de secuestro, violación y homicidio, luego de permanecer más de dos años y medio en prisión.
El juez sexto de lo penal, Abraham Delgado, le dictó sentencia absolutoria y decretó su libertad inmediata por considerar "inverosímil" la única prueba que sostenía la acusación contra el joven de origen chiapaneco, quien bajo tortura física y sicológica fue obligado a declararse culpable del secuestro, violación y homicidio de Neyra Azucena, de 17 años, desaparecida en esta capital en mayo de 2003.
Meza Argueta fue acusado del homicidio de la joven durante la administración que encabezó el ex gobernador Patricio Martínez García, en un caso polémico que despertó suspicacias sobre la actuación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), entonces a cargo José de Jesús Solís Silva.
La acusación del Ministerio Público estatal contra David Meza Argueta llamó la atención organismos defensores de derechos humanos a escala internacional, pues existían evidencias sólidas de que el joven fue sometido a torturas para obligarlo a culparse del asesinato de su prima. La madre de la víctima, Patricia Cervantes, incluso participó al lado de Carmen Argueta, madre de David, en la defensa del acusado.
Durante todo el proceso penal, Patricia Cervantes fue presionada para que acusara a su sobrino y aceptara la versión oficial de que el cadáver que estaba en poder de la PGJE era el de su hija.
El mismo día que la PGJE dio a conocer el hallazgo de los restos de Neyra Azucena Cervantes, en un paraje conocido como Los Cuernos de la Luna se localizaron también otros restos óseos que fueron ocultados, cuya identificación fue posible gracias a la intervención de un equipo de antropólogas forenses argentinas, quienes determinaron la identidad de Minerva Alvedaño Torres, de 18 años, desaparecida en marzo de 2003.
Entre las inconsistencias del proceso penal, el togado señaló irregularidades como un auto de formal prisión basado en un interrogatorio realizado bajo presión, la incomunicación a que fue sometido el detenido, la falta de defensa legal en el momento de su aprehensión y la carencia de certeza en la acreditación de la identidad de los restos de la presunta víctima, Neyra Azucena Cervantes.
De hecho, la PGJE recibió una recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos por el maltrato físico y la incomunicación a que fue sometido David al momento de su arresto. En ese sentido, organismos defensores de las garantías individuales -nacionales y extranjeros- presentaron quejas a los gobiernos federal y estatal, en la cuales pidieron la revisión del proceso de Meza.