Acuerdan aumento de 60% del precio del gas que Buenos Aires compra a La Paz
Kirchner y Evo Morales reafirman proceso de integración del Cono Sur
Coinciden en la urgencia de solucionar el problema migratorio entre sus naciones
Ampliar la imagen Néstor Kirchner y Evo Morales, presidentes de Argentina y Bolivia, acompañados de Cristina Fernández, esposa del primero, despliegan una bandera indígena, ayer durante una ceremonia oficial en Buenos Aires Foto: Ap
Buenos Aires, 29 de junio. Los presidentes de Argentina y Bolivia, Néstor Kirchner y Evo Morales, realizaron hoy un acto de fuerte contenido político -reafirmando el proceso de integración del Cono Sur y el respeto mutuo-, firmaron un acuerdo que implica un incremento de casi 60 por ciento en el precio del gas que Buenos Aires compra a su vecino y coincidieron en la urgencia de solucionar el problema migratorio entre sus países.
En el acto, celebrado en la ciudad de Hurlingham, a unos 25 kilómetros de la capital, al que asistieron miles de bolivianos, de los 2 millones de residentes, los presidentes informaron sobre los acuerdos alcanzados.
Argentina pagará cinco dólares el millón de BTU (unidad de medida para comercializar el gas) hasta fin de año sobre los 3.20 que pagaba hasta ahora y luego se irán realizando ajustes, previendo ampliar de siete a 20 millones de metros cúbicos el volumen importado. Este acuerdo tiene una vigencia de 20 años.
"Señor, amigo y presidente de Bolivia, el pueblo argentino, junto con los hermanos que aquí viven, lo recibimos con los brazos abiertos", expresó Kirchner a Morales, destacando el paso "trascendental" al que se dio una fuerte interpretación política, que ayudará al desarrollo regional y a "la ecuación energética en el Cono Sur".
Con el acuerdo, Kirchner quiso demostrar que el país respeta las decisiones de Bolivia y acompaña el programa de recuperación de soberanía sobre sus recursos naturales. El presidente argentino ha agradecido ya al país andino que vendió su gas a Argentina a un precio solidario a raíz de la crisis económica.
Kirchner agregó que estos acuerdos significan inversiones en materia energética y son el primer paso hacia "la construcción del gasoducto del noroeste argentino, y para que se pueda industrializar el gas en Bolivia".
Morales fue declarado visitante ilustre de la provincia de Buenos Aires, y trascendió que agradeció a Kirchner la defensa que éste hizo del derecho de Bolivia a tomar las medidas necesarias y soberanas durante su reciente visita a España, donde no han cesado las críticas al nuevo gobierno de La Paz.
A su vez, Kirchner se dirigió a todos los bolivianos radicados en este país: "Queremos una Argentina que crezca para todos los que viven en ella. Es la patria grande que renace para hacer la nación latinoamericana que nos merecemos", afirmó.
Morales nuevamente defendió la decisión de nacionalizar los hidrocarburos de su país. "Hemos recuperado el gas y los hidrocarburos. Ahora hay que pensar de dónde generamos nuevos recursos económicos", sostuvo antes de señalar que "los recursos naturales no pueden ser privatizados" y que nuestros países deben buscar "socios, pero no dueños ni patrones".
Vivir como esclavos
El mandatario boliviano también espera avanzar en el tema clave de la inmigración. Su gobierno está agilizando la entrega de documentos a miles de personas que no tenían ciudadanía.
Esto también ayudará a mejorar la situación de los bolivianos en Argentina, cuando aquí existe una fuerte campaña ante la tragedia de miles de bolivianos que son contratados en su país para supuestamente trabajar en Argentina con buenos salarios y en realidad llegan con sus familias para ser encerrados en talleres textiles clandestinos, donde viven como esclavos.
Hace poco un incendio reveló esta tragedia, al perder la vida varios ciudadanos bolivianos, entre ellos algunos niños.
Todos los medios señalaron que la segunda visita de Morales a Argentina se produce "pocos días después de que Kirchner realizará una encendida defensa del proceso que atraviesan tanto el país andino como Venezuela del presidente Hugo Chávez, en medio de críticas a Estados Unidos".
El presidente argentino ha apremiado a apoyar a Bolivia y a evitar que el país quede "desintegrado" o aislado del mundo, como algunos amenazaron en su momento.