Atraviesa el cine en China por difícil momento
Pekin, 25 de julio. Las desventuras que vivió un director por haberse presentado en Cannes, la retirada de cartelera de El código Da Vinci de las salas y los cortes a Misión Imposible 3 son algunas señales de que el cine no vive precisamente su momento dorado en China.
Los censores del régimen comunista terminaron autorizando el estreno, en julio, de la tercera entrega de las aventuras de la gente Ethan Hunt, interpretado por Tom Cruise, pero como parte de la película transcurre en Shanghai, varias escenas desaparecerán. Según la revista estadunidense especializada Variety, la ropa tendida en la calle -una imagen poco favorecedora de la ciudad más moderna de China- y los mediocres resultados de la policía china en la trama del filme han molestado a las autoridades de Pekín.
El episodio Misión imposible se produjo unos días después de la desaparición de las salas de El código Da Vinci, película que "viola la ética y moral religiosa e hiere los sentimientos del clero y los fieles", según la agencia oficial China Nueva.
"El gobierno siempre tiene miedo de que la gente proteste, no quiere riesgos en las calles, y más si se trata de un tema incómodo como la religión", dice un cineasta chino, que también pidió no ser identificado.
Afp