El PIB apenas creció 1.8% y la evasión fiscal llega a $800 mil millones, afirma
Absoluto, el fracaso económico del gobierno de Fox: investigador del IPN
El ingreso por habitante, igual al de hace 6 años; fue un sexenio perdido para la mayoría
Ampliar la imagen Una mujer con su hijo sale de su casa de cartón en la zona de las ladrilleras, para ver a Marta Sahagún durante una gira de trabajo en el municipio mexiquense de Ixtapaluca. Imagen de archivo Foto: Francisco Olvera
El gobierno del presidente Vicente Fox llega a las elecciones presidenciales con un absoluto fracaso económico: el PIB apenas creció 1.8 por ciento en promedio en el sexenio, y la evasión fiscal llegó a por lo menos 800 mil millones de pesos, monto superior en 70 mil millones a lo que se recaudó en 2005, afirmó Genaro Aguilar Gutiérrez, investigador y catedrático del IPN y Premio de Investigación Económica Jesús Silva Herzog. Agregó que la ineficiencia del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la complacencia de la Secretaría de Hacienda son evidentes.
No hay duda, insistió, en que la política económica del gobierno que concluirá en diciembre fue un fracaso, porque el ingreso por habitante sigue siendo el mismo que hace seis años. A esta problemática hay que sumar un desempleo creciente, que se refleja en la economía informal que asfixia principalmente a las grandes ciudades del país.
Las promesas, en su mayoría, agregó, fueron incumplidas y la más importante fue aquella de que la economía crecería 7 por ciento, y ahora se cierra la administración sexenal con un estancamiento económico. Es un sexenio perdido para la mayor parte de la población.
El autor del libro Desigualdad y pobreza en México ¿son inevitables?, dijo que apenas un pequeño sector representado por 10 por ciento de la población, que es el que detenta la riqueza en México, ha sido beneficiado. El resto, 90 por ciento de los habitantes, vio empeorada su situación económica.
En entrevista con La Jornada afirmó que el panorama económico nacional se ha sumido en movimientos financieros especulativos a unos días de la elección presidencial, y lo más grave es que no ha quedado claro con detalle cuál será la política económica de quien gane los comicios.
En materia de política fiscal ninguno de los tres principales candidatos ha planteado cómo reducirá la evasión, que es mayor a la recaudación fiscal, la cual en 2005 fue de 730 mil millones de pesos. México, recalcó, es el país con la recaudación más baja del mundo y no se ha dicho qué se hará para incrementarla.
La evasión fiscal federal, estatal y municipal es de unos 800 mil millones de pesos cada año. Los municipios y los estados no se ocupan de recaudar la parte que les corresponde en materia predial; tampoco lo que corresponde al impuesto sobre nómina, que muestra una evasión enorme.
Aguilar Gutiérrez manifestó que los movimientos especulativos que se han presentado en las últimas semanas podrían constituirse en algún problema si el candidato ganador no define con claridad que orientación tendrá su política económica para los próximos seis años.
Por lo pronto, puntualizó, ''llegamos a las elecciones del domingo con muchas promesas incumplidas en materia de educación, investigación tecnológica, empleo y, en general, de distribución de la riqueza. Su programa de changarros, tampoco funcionó y ahora tenemos un gobierno fracasado''.
Las cifras, agregó, no mienten. Por lo menos hay 70 millones de mexicanos en condiciones de pobreza, cada vez es mayor el número de habitantes que dejan el país para buscar mejores condiciones de vida en Estados Unidos, y las remesas que envían no se dedican a impulsar la infraestructura, sino a paliar la pobreza en que se encuentran sus familias.
Si gana las elecciones López Obrador, subrayó, el país tendrá mejores oportunidades para impulsar el desarrollo, porque los indicadores macroeconómicos están bajo control. Se puede tener un piso para arrancar, pero todo dependerá del equipo que tenga para emprender verdaderos programas que impulsen la economía.
En el caso de que llegue Felipe Calderón, enfatizó, es claro que el ahorro nacional se quedará como está. Las reservas internacionales que tiene el Banco de México se utilizarán para pagar la deuda. Con Madrazo su política económica será de corte conservador, inyectará las inversiones, y el avance será lento.
El programa económico que propone López Obrador es el más aceptable, concluyó, porque la política social de ingreso directo hacia los más pobres es mucho más efectiva que la política social que proponen los otros aspirantes a la Presidencia de México.