Rivera Carrera pide que las demandas sociales no se involucren con la política
Llama la Iglesia católica a votar por quien defienda "los valores de la vida"
"Confío en que nadie vaya a tratar de meter la cola del diablo" en las elecciones del próximo domingo, y se respete el voto de la ciudadanía, aseveró ayer el cardenal Norberto Rivera Carrera.
A una semana de los comicios para elegir al nuevo presidente de la República y legisladores federales, entre otros cargos de elección popular, el prelado pidió, asimismo, calma ante "los brotes de inconformidad, de rebeldía de la ciudadanía", que comúnmente, dijo, se registran cerca de una jornada electoral.
"Muchos de esos brotes los comprendemos perfectamente bien, porque no han sido escuchados, pero eso no justifica que las elecciones pasen a segundo lugar o que sufran violencia. Creo que los mexicanos sabremos comportarnos a la altura de la cultura, la civilidad que tenemos, e iremos a votar tranquilamente. Estamos en una sociedad plural, donde cada quien puede hacer su elección con toda libertad", aseveró.
El arzobiso primado de México externó el deseo de que de aquí al miércoles -cuando se registren los cierres de campaña- se den los últimos "rozones fuertes" entre candidatos, y las cosas después se calmen. Aprovechó para pedir que los demandas sociales no se involucren con las cuestiones políticas, porque las segundas, consideró, "se deben arreglar por la vía política, del diálogo".
Luego de oficiar misa en la Catedral Metropolitana, Rivera Carrera reiteró su llamado a los ciudadanos para que voten, y así evitar que sea el abstencionismo el triunfador el próximo 2 de julio. "Hay que ir a votar, y ese sufragio darlo por la persona, por el partido, por el proyecto de nación que más nos convenga". Ojalá, afirmó, que todo el mundo respete las decisiones, y "si un candidato para presidente, para senador, para diputado, para presidente municipal gana por un voto, hay que respetárselo, porque así es la democracia". En este caso, sentenció, "no se trata de cuestiones de pecado, sino de responsabilidad ciudadana".
Momentos atrás, el cardenal oró en la ceremonia litúrgica por que los gobernantes, "ante las dificultades, puedan tomar decisiones adecuadas a las diversas necesidades, velando siempre por el bienestar de sus pueblos". Enseguida, una mujer pidió por que "en esta semana previa a las elecciones federales y locales el Señor nos conceda razonar nuestro voto, para otorgarlo por quienes busquen el bien de nuestra patria y no los intereses particulares de los partidos".
Después, el jerarca católico recordó que México fue consagrado por segunda ocasión (la primera se dio en 1924), como país, al Sagrado Corazón de Jesús. En el documento a propósito, pidió por que "los gobernantes trabajen siempre por el bien común; las familias formen en las virtudes cristianas y humanas a las nuevas generaciones; los indígenas y campesinos, obreros e inmigrantes alcancen un mejor nivel de vida y un pleno respeto de su dignidad y de sus derechos; los legisladores y los profesionales de la salud respeten y defiendan la vida desde su inicio en el seno materno, hasta su conclusión natural", entre otros.
Por otra parte, el semanario Desde la Fe destacó que el próximo 2 de julio todo católico debe analizar que el candidato por el cual votará esté comprometido con defender los valores de la vida desde su inicio hasta su término natural; la familia como unión estable entre hombre y mujer; la promoción de la justicia, la fe y el orden público, entre otras cosas.
En un artículo escrito por el sacerdote Mario Angel Flores se plantea que todos los católicos deben actuar en correspondencia a los valores y principios del Evangelio. Y en la misma edición de esta semana el periódico de la curia metropolitana destacó algunas sugerencias para votar, entre otras que el votante de esta religión tome en consideración la posibilidad de que los candidatos puedan desempeñar su labor, en caso de alcanzar el triunfo, con inteligencia, con pasión, honradez y justicia, sin buscar el poder ni su propia conveniencia. Además, sugiere no dejarse presionar ni presionar a nadie para cometer acciones fraudulentas.