Usted está aquí: domingo 25 de junio de 2006 Cultura Incertidumbre de Diemecke sobre su futuro en la Sinfónica Nacional

El cambio de gobierno y molestia de algunos atrilistas con el director, las causas

Incertidumbre de Diemecke sobre su futuro en la Sinfónica Nacional

Afirma que le han llegado ofertas de otros países; "tengo que seguir adelante", expresa

Destaca como su principal legado la formación de públicos jóvenes para la música clásica

ANGEL VARGAS

Ampliar la imagen Enrique Diemecke, durante uno de los ensayos de la Orquesta Sinfónica Nacional Foto: José Carlo González

Una antigua versión cinematográfica sobre la tragedia del Titanic marcó para siempre la vida del director de orquesta Enrique Arturo Diemecke. En específico, lo más impactante para él fue que los músicos del barco no dejaron de tocar hasta el final.

Tal recuerdo de infancia es traído a colación por el músico guanajuatense a propósito de la incertidumbre que pesa sobre su futuro al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), de la cual es titular desde hace 16 años, y "como dicen las abuelitas -aclara--, ya entrados en los 17".

El inminente cambio de administración sexenal es acaso el motivo principal de esa zozobra. Pero también hay otro relacionado con rumores, que a últimas fechas se han intensificado, sobre que en la orquesta hay descontento con su trabajo, al grado de que un grupo de atrilistas piensa en solicitar su destitución.

De cara al concierto que la Sinfónica Nacional ofrecerá este domingo (a las 12:15 horas) en el Palacio de Bellas Artes, para culminar así su temporada de primavera, el maestro Diemecke acepta una charla con La Jornada, en la que, entre otros aspectos, hace frente a ese espinoso asunto, aunque deja en suspenso su permanencia en dicha agrupación, toda vez que dice que estudia ofertas hechas en Europa, Estados Unidos y Sudamérica; y refrenda que su único interés es hacer música.

-¿Cuál es su opinión sobre la situación que se vive en el ámbito musical mexicano y en específico la OSN en este final de sexenio?

-Sólo me enfoco a mi orquesta, no puedo opinar de los demás. Creo que los logros han sido contundentes, que la actual fue una temporada muy exitosa, con un público joven y nuevo que se ha desbordado a los conciertos. Esperamos que eso sea nuestra contribución para que siga desarrollándose nuevo publico. En cuanto al futuro de la orquesta, estamos a unos cuantos días de saber cómo va a ser el giro en la política y a partir de allí podremos actuar.

-Referirse desde ahora a la contribución de su trabajo al frente de la OSN, ¿significa la proximidad del fin de su ciclo en ella?

-No. Sólo es una reflexión, aunque los años no pasan en balde. Estoy haciendo solamente un repaso de lo que fue el éxito de la orquesta. Puede decirse que los tiempos políticos ponen en suspenso todo.

-¿Cuál es su postura en relación con rumores de que los músicos de la orquesta están inconformes con su trabajo?

-Sé sólo comentarios, cosas de café. Lo único que he escuchado es que todo mundo está pensando en lo que va a hacer en el futuro, a personas que les gustaría contribuir con quienes se encargarán de la cultura en el próximo sexenio.

"Entonces, muchos hacen sus comparaciones, sus movimientos; y, como decimos, cada quien habla de la feria según le va. Además, rumores y circunstancias como ésas han existido siempre, cada final de sexenio; pero mientras algo no sea oficial, no existe.

"Tengo que seguir adelante, no puedo detenerme; tengo mi carrera y me han hecho varias ofertas, no lo voy a negar. Tengo ofertas en Europa, Estados Unidos y América del Sur, y estoy considerándolas; todo es cuestión de que también tengo que decidir si me quedo o no aquí."

-¿Está de acuerdo con las actuales condiciones de trabajo que tiene la orquesta? ¿Qué le solicitaría a las próximas autoridades de cultura?

-Uno como artista siempre va a soñar y desear lo mejor. Uno quiere tener las condiciones más propicias para poder desarrollarse y desarrollar su trabajo.

"La música clásica no ha tenido la misma fuerza e importancia que tienen otros sucesos, como la música comercial. La desproporción es tal que hay casos de figuras comerciales o deportivas que en un día ganan lo que un artista percibe en tres o cinco años. La parte musical está entrando en una situación muy difícil. Hay mecánicas que tienen que cambiar.

"Mi mecánica con la orquesta consiste, esencialmente, en llegar a la sala a olvidarnos de lo que pasa afuera. Pero mucha gente no puede hacerlo, por lo difícil de la vida. La gente necesita que regresemos a la base, y ésta es que la música se creó exactamente para olvidar o para hacer catarsis. Entonces, si nosotros los músicos somos quienes la producimos, debemos ser los primeros convencidos de ello. Ese es mi mensaje."

-¿Cuáles puede señalar que son los principales hechos por los que será recordada la OSN en el sexenio foxista?

-No pueden evadirse ciertos hechos como la gira que hicimos de costa a costa de Estados Unidos, en varios de las más importantes escenarios; la nominación al Grammy, una de las partes más importantes, porque culmina un proyecto de grabaciones e interpretación de músicos mexicanos.

"Otro aspecto relevante fue la celebración de nuestro 75 aniversario, con un disco doble y un libro conmemorativo. Somos la orquesta a seguir, la representativa de nuestro país. También el premio Luna, como la mejor agrupación musical del año.

"Otros proyectos, que la gente no puede distinguir como tales, son haber traído a grandes figuras, como Jessie Norman o Kiri Te Kanawa, visitas que representan años de convencimiento, de mostrar un nivel alto en la orquesta.

"Después de evaluarlo, se dieron cuenta de que la agrupación más importante en todos los sentidos, incluido su director, es la Sinfónica Nacional y aceptaron venir."

-Si se toma en cuenta que usted habla de restricciones económicas, de ciertas grillas y ahora hace público el interés que tienen por sus servicios agrupaciones de otros países en donde le podrían ofrecer mejores condiciones, ¿qué es lo que lo mantiene tan ligado con la OSN?

-Llevo al frente de la orquesta 16 años, y, como dicen las abuelitas, entrados a 17. Es toda una vida, se dice fácil, pero no lo es. He tomado esto como un proyecto y se los dije a los músicos desde el primer día: no les prometo nada más que venir a hacer buena música. El día que eso falle porque no quieran hacerla, también tengo que tomar mis decisiones.

Existen trabajos mejor pagados

"Estoy aquí porque quiero hacer música y mi deseo es que los músicos se sientan orgullosos de su profesión, de que vean donde está el rescate primordial de sus vidas. Siempre les he dicho claramente que nadie los obligo a hacerse músicos ni a trabajar en esta orquesta. Si creen que es un trabajo que paga poco, existen otros que pagan mejor, entonces ¿para qué perdemos el tiempo?

"En este tiempo que lo económico está en las peores condiciones, las orquestas necesitan un rescate de sus almas, de sus espíritus. Ese es el mensaje que quieren que lleve a otras formaciones. También tengo que tomar una decisión de si quiero o no irme lejos; ésta es mi patria, aquí nací. Pocos son profetas en su tierra. Me pueden achacar lo que quieran, pero desde que debuté con la Sinfónica Nacional, en 1980, han transcurrido 26 años de ser profeta en mi tierra; otros no han llegado ni a dos o hacen su debut y despedida.

"Si tengo tiempo para trabajar en otros lados, encantado, allá estaré. Si quieren que siga aquí, estaré también. Hay muchas cosas que no puedo remediar, porque están fuera de mi alcance. No voy a decir mentiras prometiendo algo que no podré cumplir. Soy una persona transparente que se ha entregado a la música y que se seguirá entregado."

 
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