La derrota desinfló el festejo en el Angel de la Independencia y demás plazas públicas
Un error arbitral manda a tiempo extra el 2x1 en bares y restaurantes capitalinos
Los 18 mil aficionados concentrados en el Zócalo volvieron a sus casas luego del encuentro
Ampliar la imagen La misma historia de cada cuatro años, cuando la selección mexicana es eliminada de la Copa del Mundo, se repitió ayer en el Salón Corona, de la ciudad de México Foto: José Antonio López
Ampliar la imagen Rostros de la derrota en el Zócalo capitalino Foto: José Carlo González
A pesar de las pocas expectativas para que la selección mexicana de futbol avanzara a la siguiente ronda del Mundial, fue una buena tarde para los dueños de restaurantes y cantinas. El resultado deportivo fue adverso, efectivamente, pero los 90 minutos de consumo que se calcularon al principio se prolongaron a 120, aunque al final no hubo necesidad de realizar cortes viales en las inmediaciones del Angel de la Independencia.
Más de 3 mil uniformados fueron desplazados por la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) con motivo del partido de octavos de final entre México y Argentina.
Los puntos delicados, además de la columna de la Independencia, fueron la plancha del Zócalo y sitios como el centro de la delegación Coyoacán, el Parque México de la colonia Condesa y la explanada de la Alberca Olímpica, en la delegación Benito Juárez.
Al final la derrota -en tiempo extra- desinhibió cualquier in-tento de concentración popular en estos lugares públicos, y el operativo que tenía listo la policía preventiva se limitó a los retenes del alcoholímetro.
La venta de playeras de la selección y banderas tricolores no cedió: cuatro horas antes de que iniciara el encuentro los comerciantes ambulantes se apostaron con su mercancía en todos los sitios imaginables.
Justo al inicio del cotejo, el Centro de Información Policial reportó una concentración de 18 mil personas en las dos megapantallas del Zócalo capitalino.
A ellas se sumaron 3 mil 500 en el parque Centenario de Co-yoacán; 500 mil en el Parque México y 200 más en la Alberca Olímpica.
Los restaurantes de avenida Insurgentes -que durante los partidos de la primera fase ofrecieron todo tipo de promociones-, ayer se limitaron sólo a ofrecer sus bebidas al dos por uno.
La oferta estaba prevista para que iniciará a las 14 horas y terminará a las 16 horas: "es únicamente durante el partido", aclaraban los propietarios, antes de que diera comienzo el encuentro.
Sin embargo, un error arbitral -registrado en los últimos minutos del tiempo reglamentario- dio oportunidad a los comensales de ingerir dos bebidas y cubrir únicamente el costo de una por media hora más.
Se achican los bares
El incentivo de regalar una botella de "bebida nacional" al cliente que atinará el resultado final fue desechado por la mayoría de establecimientos.
"La verdad el partido está muy difícil. Ojalá se gane, pero no es lo mismo jugar con los argentinos que con los de Angola o Irán. Es sábado, normalmente tenemos buena clientela en fin de semana, y ahora optamos únicamente por el dos por uno", indicó el responsable de una cervecería en Coyoacán.
El festejo por el gol de Rafael Márquez fue ahogado, casi de inmediato, por la anotación de Hernán Crespo, pero los gritos de apoyo a la selección continuaron, y cada jugada realizada "por los nuestros" fue festejada por los fanáticos.
De hecho, los malos augurios del inicio desaparecieron para el entretiempo. El drama vendría después, pero mientras tanto la gloria se acariciaba en bares y restaurantes
"Carajo, ya nos toca. Pensé que nos iba ir de la fregada, pero parece que se está poniendo bien el asunto", dijo un aficionado en un bar de Coyoacán .
"Se ésta jugando bien. Deberían de haber expulsado al defensa argentino. Pero en el segundo tiempo seguro cae un gol nuestro y con eso pasamos a los cuartos", aseveró otro.
Al inicio del complemento la anotación prometida no se registró, y al final un gol anulado por fuera de lugar inexistente devolvió el ánimo a los mexicanos.
La esperanza vino a menos y el segundo gol argentino terminó con la ilusión. Una mujer con son mejillas pintadas, resumió la situación: "por lo menos esta vez no perdimos en penales".