Alberto Cárdenas otorgó 4 contratos a Hildebrando, que en Nayarit se llevó $4 millones
Hay "traficantes de influencias" en la campaña panista del miedo: AMLO
Ampliar la imagen Miles de personas acompañaron a López Obrador en su cierre en Guadalajara Foto: Carlos Ramos
Guadalajara, Jal., 24 de junio. El candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, advirtió aquí que no son empresarios sino "traficantes de influencias" quienes se han sumado a la campaña del miedo que el PAN ha desatado en su contra, y dio nuevos datos de cómo se ha beneficiado desde el gobierno federal a las empresas de Diego Zavala, cuñado incómodo del abanderado panista Felipe Calderón.
Frente a más de 15 mil jaliscienses que lo acompañaron en su cierre de campaña, el tabasqueño señaló que el ex gobernador de la entidad y actual candidato al Senado por el blanquiazul, Alberto Cárdenas, le otorgó cuatro contratos a la empresa Hildebrando, propiedad de Diego Zavala.
Los contratos se los adjudicó cuando fue titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarat).
Antes, durante otro mitin que llevó a cabo en Nayarit, salió a relucir que Zavala incumplió un contrato con el gobierno de esa entidad, por lo que incluso hay una demanda en su contra ya que se llevó 4 millones de pesos sin cumplir con el trabajo al que se había comprometido.
La Plaza de los Libertadores fue el escenario donde López Obrador se reunió con miles de simpatizantes que llegaron no sólo de Guadalajara, sino de otros municipios de Jalisco para escucharlo; ahí insistió en que los de Acción Nacional están muy enojados por las denuncias que ha hecho en torno al familiar incómodo de su contrincante Felipe Calderón. Sin embargo, irónico parafraseó a Vicente Fox al señalar: "¿Y yo por qué?", entre la risa de sus seguidores, que ayer le festejaron todo.
El candidato recalcó que su compromiso es combatir y cortar de tajo la corrupción en el país, ya que por ahí se va buena parte de los recursos públicos.
Se refirió también, aunque sin mencionar nombres, a la campaña en medios electrónicos que el Consejo Coordinador Empresarial ha puesto en marcha para tratar de impedir que la ciudadanía vote por él en los comicios del próximo 2 de julio. "Dicen que casi se va a acabar el mundo si yo gano la Presidencia, pero no pasa nada, ¡la alegría está por llegar!"
Cuando cesaron los aplausos, recalcó que ni siquiera se trata de empresarios, sino de traficantes de influencias que no quieren perder sus beneficios, los contratos desde todas las dependencias públicas, como los otorgados al hermano de la esposa de Calderón.
Por la mañana, en Nayarit, durante el mitin al que asistieron cerca de 10 mil simpatizantes, el controvertido ex gobernador de la entidad Antonio Echevarría le entregó copias de la demanda que interpuso en 2002 en contra de la empresa Hildebrando, propiedad del llamado "cuñado incómodo", por no haber cumplido un contrato para modernizar computadoras del área educativa del estado.
Se trata de un contrato que desde la administración federal se otorgó a Hildebrando por 12 millones de pesos, que Zavala no llevó a cabo, pero se quedó con un adelanto de 4 millones, que desde entonces le reclama el gobierno nayarita.
Para López Obrador fue una jornada de mucho sol y de nuevas adhesiones públicas a su candidatura, entre ellas la del alcalde priísta de Ciudad Guzmán, Humberto Alvarez González, y del candidato a senador por Alternativa Social en Nayarit, Juan Manuel Miramontes. Este último lo acompañó en el templete colocado en el Jardín de los Constituyentes, donde se llevó a cabo el mitin de cierre de campaña por la entidad.
No importó que el acto coincidiera con el partido de futbol que en esos momentos jugaba la selección mexicana en Alemania. La plaza estaba colmada de partidarios del candidato, la mayoría con banderas amarillas y playeras con diversas leyendas, como "Nos la jugamos con López Obrador, péjele a quien le peje".
Muchos elaboraron sus propias camisetas, a las que pegaron fotos del candidato o engomados con el ya clásico "Sonríe, la alegría está por llegar", que elaboró La Chaneca Maldonado.
Ayer López Obrador hizo notar a sus simpatizantes que va encaminado a la victoria del 2 de julio -"los que tienen expresiones duras y de preocupación son los otros"-, pero se requiere dar un jalón final para lograr la mayor votación.
Aunque el tabasqueño se refiere siempre en sus actos de cierre de campaña al caso Hildebrando, ayer salió a relucir con mayor fuerza, por la denuncia de Echevarría -el ex gobernador y empresario de no buena fama en la entidad-, quien dio a conocer la demanda que durante su gestión presentó en contra de Diego Zavala, "uno de los panistas sinvergüenzas".
Echevarría dijo que ignora si Calderón intervino para que le dieran ese contrato a Zavala, pero lo que sí sabe es que fue producto de una licitación del gobierno federal, que luego incumplió el cuñado incómodo, ya que "nomás recibió los 4 millones y al día siguiente se fue como el mayate, con todo y hebra".
López Obrador comentó al respecto que cortará de tajo el influyentismo, el amiguismo y el tráfico de influencias, ya que "es mucho el dinero que se va por la cañería de la corrupción".
Aclaró, de paso, que no es enemigo de los empresarios, sino de los corruptos, los traficantes de influencias y de contratos.
Añadió: "no me caen bien y me generan mucha animadversión los corruptos y los saqueadores, pero no son mis enemigos, sino mis adversarios".
Por la noche, en Guadalajara el tabasqueño dijo que "ni con la ayuda del Chapulín Colorado" podrán evitar que se alce con la victoria el próximo 2 de julio. Ello en alusión a que el cómico Chespirito participa en la campaña de Calderón.
Por la mañana, antes de salir hacia Tepic, el tabasqueño se reunió con el escritor Fernando del Paso, otros intelectuales y representantes de la cultura de la entidad, como Raúl Padilla, ex rector de la Universidad de Guadalajara y presidente de la Feria Internacional del Libro.
A la reunión asistieron también empresarios del ramo e integrantes de la Organización Jalisco.