Furt interpreta a Beetho
El número tres de la serie Grandes Maestros de la Música Clásica, que publica La Jornada cada lunes en los puestos de periódicos (los números atrasados se pueden conseguir en la librería de esta casa editorial), contiene un tesoro: la grabación que dirigió el 22 de agosto de 1954 en el Festival de Lucerna, Suiza, el maestro Wilhelm Furtwangler, icono legendario que causó furor entre el público europeo por igual que polémica (su historia fue recientemente documentada en Taking sides, película magistral de István Szabó).
La cuarteta de cantantes solistas está encabezada por otra leyenda: la soprano Elizabeth Schwarzkopf y el maestrísimo Furt empuña con fiereza y ternura al mismo tiempo la batuta al frente de la Orquesta Philharmonia. Las mismísimas bocinas se estremecen al sonoro rugir de este prodigio, solamente superado cuando suena una partitura sinfónico-coral de Beethoven en vivo.