Balance de la Jornada
El verdadero Mundial empieza este sábado. Y en esta fase de octavos el futbol pierde casi totalmente su mayor virtud: la sorpresa.
Los partidos se definen, sobre todo, por el peso de la historia. Así que México se puede empezar a despedir de un sueño que televisoras y anunciantes quisieron vender sin ningún escrúpulo.
De acuerdo con la lógica las series lucen con claros favoritos. A excepción de tres que se observan nivelados -España-Francia, Suiza-Ucrania y Portugal-Holanda- en los otros duelos se vislumbran los ganadores.
Alemania tiene todo para imponerse a Suecia, aunque en sus cotejos recientes los nórdicos han obtenido mejores resultados. Los germanos cuentan no sólo con el apoyo de su público -y de los arbitrajes que en los momentos clave favorecen al equipo de casa-, sino con un equipo sólido y el aporte ofensivo de unos inspirados Michael Ballack y Miroslav Klose.
José Pekerman ha integrado un equipo que impresiona. Recios en la zaga, con Riquelme a cargo de la batuta y cuatro delanteros que tienen el dribling y el gol en los botines, los argentinos son candidatos al cetro.
En cambio, el Tri no está bien ni siquiera en lo anímico, mientras a La Volpe no le bastaron cuatro años para formar un cuadro titular y un sistema de juego.
Y, en un apunte tan sólo para los optimistas, en caso de ganar México se mediría ante los alemanes. Eso le daría al cuadro nacional la posibilidad de revancha de las eliminaciones de Francia 98, México 86 y Argentina 78.
Se definieron ya los otros dos partidos de octavos.
Francia sufrió pero se clasificó. No es para festejar el triunfo sobre una selección de Togo que se lleva de Alemania tres derrotas en el equipaje, pero le sirvió para no repetir el fracaso de 2002.
Lejos está el futbol galo de aquellos tiempos memorables de Michel Platini, pero lo rescatable es que Zinedine Zidane podrá despedirse dentro de la cancha y no desde la soledad de la tribuna.
Para la segunda ronda los franceses deberán afinar la puntería y serán el primer obstáculo real para España.
Sin hacer ruido Suiza se coló a las finales y eliminó a Corea del Sur, que no pudo ratificar su cuarto sitio conseguido bajo el cobijo de sus aficionados... y del arbitraje.
De los 16 clasificados, 10 son europeos. El llamado viejo continente tiene asegurados cuatro lugares en la siguiente ronda, ya que realizarán enfrentamientos directos.
América llega con Brasil y Argentina como estandartes, mientras México y Ecuador ya escuchan Las Golondrinas.