La Furia Roja dominó, pero fallas propias o aciertos del portero evitaron más goles

Plagada de suplentes, España conquista su tercer triunfo al derrotar a Arabia

Para la parte complementaria los dirigidos por Paquetá complicaron el juego a los europeos

AGENCIAS

Kaiserslautersn, 23 de junio. Con sufrimiento, el representativo de España consiguió su tercer triunfo consecutivo en el Mundial y se clasificó para los octavos de final como líder del grupo H, tras derrotar 1-0 a Arabia Saudita. En general, los suplentes del equipo de Luis Aragonés aburrieron.

España fue superior a su rival, como se esperaba, pero su actuación no la hizo merecedora de la goleada a la que se aspiraba. Más que eso, venció gracias a un gol del defensa Juanito a los 36 minutos. Se puede decir que la mayoría de sus suplentes no se ganó salir de tal condición.

Los españoles comenzaron con cierta arritmia, pues el centro del campo no se hizo con el balón. Sin embargo, el equipo desplegó generosas dosis de entusiasmo y creó muchas ocasiones. Además, Arabia Saudita ayudó y, según lo demostrado, su participación sólo se explica por la amplia cuota de la confederación asiática, no por su categoría para considerarse una de las 32 potencias del planeta.

Hubo dos jugadores que se destacaron: Joaquín y Reyes. Los dos saltaron al campo con la idea de reclamar protagonismo, y suyos fueron los momentos más vibrantes de la primera parte.

Los de la Furia crearon una decena de oportunidades en los primeros 45 minutos. Joaquín tiró un par de veces, Reyes otras tantas, Albelda una más, Raúl también... Y la pelota encontró dos destinos posibles: la grada o el cuerpo de Zaid, el portero rival, muy inspirado.

El equipo español encontró el gol en una de sus jugadas favoritas, la estrategia, una disciplina que domina y que le está dando beneficios importantes. A 10 minutos del descanso, Reyes cobró una falta y Juanito entró por el centro para conectar un espectacular cabezazo. Fue el premio merecido a la incontestable superioridad española.

En la segunda parte España siguió dominando, aunque sin apabullar, mientras Arabia Saudita intentaba estirarse un poco. Su primer disparo mínimamente de peligro llegó a los 56 minutos, con el lanzamiento de Sulimani que Cañizares repelió.

A la hora de juego, España pareció aburrirse y a Sulimani le dio tiempo de acumular otra oportunidad a los 68 minutos, obligando a Cañizares a estirarse.

Aragonés quiso despertar a la hinchada española con la entrada de Fernando Torres; sin embargo, todo quedó en fuego de artificio, pues la escuadra prosiguió cansina, gris e incluso concedió ocasiones a un rival que reclamó hasta dos penales.

La oportunidad de último minuto, de Al Harthi, fue la más clara, cuando remató a seis metros de la portería.