Impedirá que autonomistas "descuarticen" fuerzas armadas de Bolivia, advierte
Morales descarta reprimir protestas; pide tiempo para solucionar conflictos
La Paz, 23 de junio. El presidente boliviano, Evo Morales, afirmó que su gobierno no utilizará la represión contra las movilizaciones sociales, y llamó a evitar "conflictos y chantajes" con exigencias que son difíciles de atender y a entender que en sólo cinco meses de gobierno no se pueden resolver todos los problemas del país.
Durante un acto conmemorativo del 180 aniversario de la Policía Nacional, advirtió que no permitirá que quienes pugnan por las autonomías "descuarticen" a las fuerzas armadas y a la policía, de cara a las elecciones para la Asamblea Constituyente y un referendo sobre autonomía departamental el 2 de julio.
"No es posible que algunos autonomistas planteen juntar, unir la Policía Nacional y el ejército. No es posible que algunos autonomistas busquen nueve mandos", uno por cada departamento del país, aseveró. Se declaró convencido de que tanto el ejército como la policía deben tener un solo mando y llamó a "la conciencia de los constituyentes".
Al refrendar su política de diálogo en su gobierno para afrontar los problemas, Morales llamó a no olvidar a las fuerzas el pasado y recordó que un cerco social y político llevó al país a la ingobernabilidad, obligó al presidente Hernán Siles a renunciar en 1980 y desembocó en el golpe de Estado de Luis García Meza.
Por otra parte, el presidente se mostró "sorprendido" por un reciente informe de la oficina de la ONU contra las drogas y el delito, que dio cuenta de una significativa reducción de los cultivos de coca en Bolivia. Destacó que esto se logró "sin ninguna confrontación, sin heridos y sin muertos".
Resaltó que este es un reconocimiento público de la ONU a la lucha efectiva en su país contra el narcotráfico, que estimó la reducción de de las siembras de la hoja de coca en 8 por ciento, al pasar de 27 mil 700 a 25 mil 400 hectáreas entre 2004 y 2005. Felicitó a la policía y las fuerzas armadas y agradeció a los productores por esto.
En tanto, el Banco Central determinó solicitar al Ministerio Público que investigue los movimientos de dinero ocurridos en sus bóvedas los días 13 al 16 de octubre de 2003, tras la denuncia de un saqueo entonces del equivalente a unos 100 millones de dólares durante los días previos a la caída del régimen de Gonzalo Sánchez de Losada.
En el Banco Central se realizará también una auditoría interna pormenorizada y una externa independiente para "evaluar, analizar y establecer responsabilidades, si las hubieran", en las operaciones denunciadas por los diputados del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) René Ramos y Humberto Iquiapaza.
El ministro de Hacienda, Luis Arce, propuso que haya una contraloría social que vigile dicha auditoría externa, dado que ya en el gobierno de Carlos Mesa -que sucedió al de Sánchez de Losada- se había hecho una auditoría por parte de la contraloría de la nación y no se habían reportado irregularidades.
Mientras, el vicepresidente Alvaro García Linera desmintió acusaciones de la oposición de derecha de que la estatal Petróleos de Venezuela financie la campaña del MAS, con miras a los comicios de la Asamblea Constituyente. Dijo que los apoyos sólo provienen de los recursos asignados por la autoridad electoral.
Con información de agencias