Reitera que es imposible clausurar la prisión porque alberga a "asesinos a sangre fría"
Ofrece Bush respeto a la legalidad, "pero" sin cerrar Guantánamo
Insta el Consejo de Europa a reforzar la vigilancia para evitar el traslado ilegal de prisioneros
Miles repudian la presencia del presidente de EU en Viena para la cumbre anual con la UE
Ampliar la imagen Manifestación en repudio a la presencia del presidente George W. Bush en Viena, ayer en el centro de la ciudad Foto: Ap
Viena, 21 de junio. El presidente George W. Bush se comprometió hoy aquí a respetar los derechos humanos en su lucha global contra el terrorismo, pero aseguró que los cientos de presuntos terroristas recluidos en la prisión de Guantánamo, Cuba, "son asesinos a sangre fría", en medio de protestas de miles de personas que repudiaron la presencia del mandatario estadunidense, quien participó en la cumbre que se celebra anualmente entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Al grito de "Bush go home" y "asesino", entre 10 mil y 20 mil personas repudiaron la presencia del presidente estadunidense ante el Palacio Imperial, donde se desarrolló la cumbre. Anteriormente se reunieron mil 200 estudiantes para protestar contra Bush y quemar la bandera estadunidense. No se reportaron incidentes durante las movilizaciones.
Al defender una vez más la controvertida prisión de Guantánamo, donde están recluidos unos 465 presuntos talibanes y combatientes de Al Qaeda detenidos en Afganistán desde finales de 2001, Bush declaró que entiende las preocupaciones de los políticos europeos y le "encantaría" poner fin al programa y cerrar el centro de detención, pero advirtió que no puede ofrecer una solución inmediata, ya que algunos de los detenidos deben presentarse ante los tribunales estadunidenses.
"Son asesinos a sangre fría, no se les puede dejar sueltos", sostuvo.
Al hacer caso omiso de acusaciones en el sentido de que su gobierno ha entregado prisioneros a países que practican la tortura, Bush dijo que otro argumento para conservar Guantánamo es su preocupación por lo que pueda suceder a prisioneros que sean repatriados a países como Yemen o Arabia Saudita.
Junto con la prisión militar de Abu Ghraib, en Irak, Guantánamo se ha convertido en un símbolo de la violación de los derechos humanos de Estados Unidos.
Actualmente están internados en Guantánamo más de 460 presos de 40 países, algunos desde hace más de cuatro años y medio, sin acusación o acceso a abogados. A principios de junio tres detenidos se suicidaron, según informaron las autoridades estadunidenses.
Junto con sus 25 socios de la UE, Bush acordó una declaración final que obliga a cumplir la legislación internacional en Estados Unidos y otros países también en los casos de persecución de terroristas.
"Aseguraremos que las medidas emprendidas para combatir el terrorismo cumplan en su totalidad las obligaciones internacionales, incluida la legislación sobre los derechos humanos, refugiados y las normas humanitarias internacionales", se señala en la declaración.
Pese a que la prisión de Guantánamo no se menciona expresamente en el texto, los diplomáticos valoran esta parte de la declaración como un éxito para la UE.
El canciller federal austriaco y presidente de turno de la UE, Wolfgang Schuessel, dijo que había tratado el tema de Guantánamo y que se mostraba satisfecho con la palabra de Bush de que en el campo de prisioneros no se llevan a cabo torturas. "Hemos recibido señales claras y compromisos", dijo Schuessel. "Queremos que Guantánamo se cierre".
Por otra parte, la declaración llama al nuevo gobierno en Irak a continuar con las "políticas de inclusión como una manera de superar las divisiones" dentro del país.
Al recordar la oposición de varios países europeos a la invasión a Irak, no autorizada por Naciones Unidas, Bush declaró: "Tuvimos nuestras diferencias respecto de Irak. Entiendo esas diferencias, la gente tiene opiniones firmes sobre este tema, pero el pasado es el pasado".
El mandatario reaccionó irritado cuando se le interrogó sobre la percepción de Estados Unidos que tienen los europeos. Un periodista le preguntó su opinión sobre una encuesta en Internet según la cual 36 por ciento de 5 mil personas en cinco países europeos consideraban a Estados Unidos una amenaza mayor que la que significan países como Irán y China.
"Absurdo. Esa es mi opinión", contestó Bush airado. "Nosotros siempre nos defenderemos, pero al mismo tiempo estamos trabajando con nuestros aliados para extender la paz y la democracia".
Schuessel apoyó a Bush al calificar de "grotesca" la encuesta y aseguró que los europeos "debemos ser justo y entender lo que sucede al otro lado del Atlántico. Debemos comprender lo que significó el 11 de septiembre para el pueblo estadunidense".
El canciller federal austriaco recalcó que los europeos "obtuvimos gestos y compromisos muy pero muy claros de Estados Unidos: no a la tortura, no a posturas extraordinarias y extraterritoriales para tratar con terroristas".
Cooperarán para la reconstrucción
Estados Unidos y la UE dijeron que darán asistencia en la construcción de un "Irak independiente, estable, seguro, democrático, próspero, unido y en paz con sus vecinos y la comunidad internacional".
Al margen de los resultados de la cumbre, en Estrasburgo, el secretario general del Consejo de Europa, Terry Davis, abogó por reforzar los controles para evitar "entregas secretas de prisioneros sospechosos de terrorismo en su espacio aéreo por parte de los servicios secretos extranjeros".
"Virtualmente, ninguno de nuestros estados miembros tiene las medidas legislativas y administrativas para proteger a los particulares de las violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes de servicios secretos de seguridad de países amigos que actúen en su territorio", dijo.
El Consejo denunció a principios de mes que varios países europeos colaboraron con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en una "telaraña mundial" de vuelos secretos.
A su vez, la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, y varios oficiales europeos sellaron en Viena un acuerdo para fomentar la cooperación en educación superior y formación vocacional, como parte de un nuevo rumbo para fortalecer las relaciones transatlánticas.
Bush partió de Austria tras una estancia de 22 horas y salió con destino a Hungría, donde colocará una ofrenda en el monumento a los muertos del levantamiento que fue sofocado por el ejército soviético en 1956.