ONG internacionales consideran particularmente oportuno este instrumento
En vigor, protocolo de la ONU contra tortura; autoriza las visitas sorpresivas de inspección
Permitirá vigilancia internacional sobre el tema y será canal de comunicación para afectados
Ginebra, 21 de junio. México abre a la visita sorpresiva de expertos en prevención de tortura todos sus centros de internamiento y lugares de detención temporal, así como hospitales, a partir de este jueves 22 de junio, con la entrada en vigor del Protocolo Facultativo a la Convención de la ONU contra la Tortura.
Junto con México, el protocolo fue ratificado por Argentina, Bolivia, Costa Rica, Honduras, Paraguay, Uruguay, España, Dinamarca, Albania, Croacia, Georgia, Polonia, Reino Unido, Suecia, Liberia, Maldivia, Mali, Malta e Isla Mauricio; los países dispondrán de un año para establecer el mecanismo de prevención nacional e integrar el subcomité de expertos internacionales de vigilancia.
La vigencia del protocolo ocurre "en un momento particularmente importante, cuando algunos Estados practican y son cómplices de tortura y pasan por alto y debilitan la prohibición absoluta de la tortura y otros maltratos", afirmó la coalición de ONG internacionales contra la tortura (Amnistía Internacional, Asociación por la Prevención de la Tortura, Comisión Internacional de Juristas, Federación Internacional de la Acción Cristiana por la Abolición de la Tortura, Consejo Internacional para la Rehabilitación de Víctimas de la Tortura, Redress Trust y la Organización Mundial contra la Tortura).
Como telón de fondo de la decisión están los alegatos contra Estados Unidos por tortura contra detenidos en Guantánamo, Irak y Afganistán y la complicidad de Europa en las "entregas extraordinarias" de detenidos, cárceles clandestinas y vuelos secretos que involucran a Bosnia Herzegovina, Macedonia, Turquía, Alemania, Italia, Suecia y el Reino Unido.
El protocolo es innovador como mecanismo de la ONU, en tanto que la vigilancia será nacional e internacional, no se requiere de invitación para la visita sorpresiva a las cárceles y ofrece asesoría y asistencia. El mecanismo tiene efecto disuadivo y, al permitir a los expertos examinar de primera mano las condiciones de detención y los tratos a todas las personas privadas de libertad, pueden formular recomendaciones apropiadas, y permite el contacto de los detenidos con el mundo exterior.